sábado, 23 de junio de 2007

l a s d o s c a r a s

Siempre ha habido hijos y entenados, o lo que es lo mismo, como todo es política,aunque no les guste a los que se dicen "apolíticos", en cada pequeña cosa se ve una mano negra.
En la Comunidad de Madrid, gobernada por la derecha nacionalcatolica de doña Esperanza, había un Consejero(ministrito)de Salud(o de enfermedades, mejor)de nombre que no diré para no hacerle publicidad gratis.
Este señor,amigo de Rodrigo de Rato,"il capo"del FMI, y a su vez íntimo del vocero de la derecha, Zaplana, de Valencia e intimo del corrupto Fabra, impulsado por una denuncia anonima del Opus Dei,tomó la decisión de expedientar (por una decenas de muertos en el Hospital madrileño de Leganés )a un anestesista que se especializaba en CUIDADOS PALIATIVOS,es decir,la especialidad que te ayuda a morir con dignidad.
Los católicos sostienen que hay que morir como un perro, arrastrándose de dolores, lleno de tubos, babeando, cagandose se encima, el máximo de sufrimiento, por ser pecadores.NOS LO MERECEMOS.
¿Me siguen?¿Me explico?
Lo denunció,el ministrillo,al anestesista(Dr.Montes) ,por asesinatos múltiples.Vamos, que lo quería meter en cana, a la trena, en gayola.
Mintió el poderoso, engañó, falseo datos, y ayer, mismamente, la justicia archivó la denuncia por falta de merito.Cajoneada por que todo era un montaje de los curas(Muera la eutanasia!!) de Leganés indignados por un anestesista que además, es progre.
El ministro ya no es del área de enfermedades varias, lo pasaron a Inspector de subtes, metros, subways varios.

A las catacumbas, que es de donde nunca debieron salir los seguidores de B16, a quemarse en el infierno por malos....
¿Y la otra cara?
Pues vean que casualidad, el médico personal del derechista Fabra y Zaplana, los amigos de Rato que nombré antes, que vive en Valencia, de donde son todos estos opusdeistas, acaba de ser condenado, tras 20 años de matar gente impunemente e infectar a más de mil personas con el virus más peligroso de la Hepatitis.
Maestre, que así se llama el asesino condenado, médico anestesista, era conocido drogadicto morfinómano, de los clásicos médicos de toda la vida, intocable, prestigioso, millonario , facha, franquista.
Como no quería dejar rastros de su adicción, conocida por todos en su Hospital, dirigido por los amigos opusdeistas, antes de cada operación, pedía el doble de morfina y se inyectaba una él.
¿Donde está la condena?
En que SABIA que tenía Hepatitis desde hace 20 años y el HP usaba la misma jeringa con que se inyectaba en su vena, en los que iba a operar.
A los muertos no los resucita nadie, a los infectados que se irán muriendo de a poquito los ignora la Iglesia, la derecha mira para otro lado.
R.I.P.
A este lo acaban de condenar a 20 años.
Ya ven, dos caras tiene la Sanidad, una progre y otra de derecha, como todo en la vida.
Sigan siendo apolíticos, que así no sienten culpa por la malapraxis de los suyos.