martes, 29 de septiembre de 2009

PAPI ¿QUE?

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Muere una niña británica tras recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano
Una adolescente de 14 años murió este lunes en Reino Unido poco tiempo después de recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano, principal causante del cáncer de cuello de útero, según explicaron las autoridades de Reino Unido, que han abierto una investigación para esclarecer si la inyección provocó directa o indirectamente el fallecimiento.
La joven recibió la vacuna Cervariz, producida por la compañía GlaxoSmithKline, en su instituto, ubicado en la localidad de Coventry (centro de Inglaterra). Aunque varias de sus compañeras también sufrieron algunos síntomas secundarios como náuseas o mareos, el estado de la fallecida motivó que se le trasladase a un hospital, donde terminó muriendo.
La farmacéutica GlaxoSmithKline indicó que la causa de la muerte es desconocida y anunció que trabaja con el Ministerio y con la Agencia del Medicamento británica (MHRA), para "entender mejor este caso", según explicó en un comunicado el director médico de la compañía, el doctor Pim Kon. "Como medida de precaución, el lote de la vacuna envuelta se ha puesto en cuarentena hasta que la situación sea completamente comprendida", agregó.
Por su parte, el director adjunto de Salud Pública del Servicio Nacional de Salud (NHS) en Coventry, Caron Grainger, advirtió de que "no se puede hacer una relación entre la muerte y la vacuna hasta que se conozcan todos los hechos y la autopsia se lleve a cabo". "Estamos realizando una investigación urgente y completa sobre los eventos que rodean esta tragedia", apuntó.
La vacuna forma parte de un programa de salud mediante el cual se trata de inmunizar a niñas principalmente de entre 12 y 13 años y que arrancó en septiembre del año pasado, según la BBC. En Reino Unido, cada año son diagnosticadas alrededor de 3. 000 mujeres con cáncer de cuello de útero y mil de ellas terminan falleciendo a causa de esta enfermedad.

sábado, 26 de septiembre de 2009

C R I S I S D E P A N I C O


¿Crisis económica?

Amenaza de Pandemia

¿Nos eliminan del Mundial de Sudáfrica?

No teman la derecha mundial de Rajoy, Macri, Uribe, Micheletti, Sarkozy, la gordita comedora de salchichas nos garantizan que le seguirán dando a los bancos que crearon el quilombo, más guita para el próximo quilombo.
Endemientras...la guita la tienen en los paraísos financieros, que para eso están.
Aguante Cris bien apretadita al grone, dele nomás Múgica que mientras sea presi ninguno lo mete en el Manicomio, vamo todavía ZP que quedan muchos moros por matar....
Total hay agua en la Luna y Marte,como mínimo.

martes, 22 de septiembre de 2009

E S L A G U E R R A


Demasiados conflictos de interés en investigaciones sobre cáncer

El 29% de los trabajos están pagados o participados por farmacéuticas

HUGO CERDÀ - Valencia - 22/09/2009

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Casi un tercio de los trabajos sobre cáncer publicados en las revistas médicas más importantes durante 2006 declararon algún tipo de conflicto de interés. Es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan (EE UU) y publicado en Cancer que han rastreado las relaciones confesadas entre los científicos y los fabricantes de medicamentos.


El problema está en el actual sistema de financiación de estudios

En 1980 el dinero privado suponía un 32% del total; en 2001, el 60%

La modalidad más frecuente es la financiación de estudios por parte de la industria farmacéutica, presente en el 17% de los artículos, seguida de la participación de algún empleado de estas firmas en la autoría de los trabajos, lo que ocurre en el 12%. Otras variedades incluyen la retribución por actividades de consultoría y el pago de la asistencia a congresos. Los científicos analizaron 1.534 artículos publicados en ocho revistas de prestigio: New England Journal of Medicine, JAMA, The Lancet, Journal of Clinical Oncology, Journal of the National Cancer Institute, Lancet Oncology, Clinical Cancer Research y Cancer. Desde hace unos años, algunas revistas médicas exigen a los autores de los artículos que revelen la existencia de relaciones con la industria farmacéutica con intereses en los medicamentos estudiados.

Creciente preocupación

"Los datos de este artículo reflejan la consecuencia lógica del actual sistema de financiación de la investigación", señala Javier Júdez, de la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica. "La creciente preocupación por el conflicto de intereses se relaciona con el aumento porcentual de la financiación privada respecto a la pública. En 1980 la primera suponía el 32% del total, mientras que en 2001 se ha estimado en un 60%", explica Júdez.

Esa es justo la tesis de los autores del estudio, que hablan de una industrialización de la investigación clínica en oncología. La competencia por los escasos fondos públicos ha llevado a muchos investigadores a buscar financiación en los más abultados presupuestos de las farmacéuticas. La cuestión es saber si han pagado algún peaje en ese tránsito.

"El problema no está en declarar los conflictos de intereses o en que haya investigación financiada por la industria privada, sino en si esto produce efectos negativos", señala Javier Júdez. Los investigadores de la Universidad de Michigan creen que sí. Según su artículo, un 62% de los 261 estudios financiados por la industria tenían como objetivo central ensayar los efectos terapéuticos de un fármaco como posible tratamiento de tumores, frente al 36% de los trabajos no financiados por las firmas que fabrican medicamentos. Es decir, los estudios pagados con dinero privado atienden con menor frecuencia a objetivos en el campo de la epidemiología, la prevención, la identificación de factores de riesgo y los métodos de diagnóstico.

Para Vicente Guillem, jefe del Departamento de Oncología del Instituto Valenciano de Oncología, el sistema actual de financiación de la investigación médica produce sesgos importantes, pero cree que es un mal necesario mientras las administraciones no asuman su papel como principales promotoras de la generación de conocimientos. "A veces parte del diseño del estudio te viene impuesto por la industria: el tipo de pacientes, la selección de los fármacos en combinación, las dosis y los criterios de modificación de dosis", señala Guillem. "O a veces tal molécula se va a ensayar en cáncer de colon porque hay muchísimos casos, pero a lo mejor no se ensaya en tumores neuroendocrinos porque hay pocos".

Pese a todo, Guillem defiende la integridad de los investigadores. Lo mismo piensa Júdez, quien recuerda que los grandes escándalos se han dado, sobre todo, en la investigación pública o académica, y normalmente más por vanidad que por dinero.

En cualquier caso, ¿es suficiente con obligar a declarar los conflictos de intereses? Ramón Colomer, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y director del Centro Oncológico MD Anderson, cree la cifra del 29% no es de escándalo. "Si aumentase, sí puede ser preocupante. De todos modos, son grados muy diferentes de conflictos de intereses; no es lo mismo que una compañía pague una conferencia, que un médico tenga acciones en una empresa farmacéutica".

Otro de los hallazgos del estudio es que los ensayos con un conflicto de interés tenían más probabilidades de presentar resultados positivos de supervivencia. Para los científicos de Michigan todo ello es suficiente para plantearse la estructura actual de la investigación en oncología. "Me permito sugerir que sólo la declaración de conflictos probablemente no sea suficiente", afirma Reshma Jagsi, autora del estudio. "Es cada vez más evidente que tenemos que evaluar cómo podemos separar la investigación oncológica de los vínculos con la industria".

Los expertos consultados dudan, sin embargo, de que los conflictos de interés puedan estar condicionando los resultados de los ensayos. Se trata más bien de un rechazo generalizado a publicar un trabajo cuando los resultados son negativos. Nadie quiere llevarse la gloria de anunciar que una determinada molécula no sirve para tratar un tumor.

"Lo que ocurre es que hasta ahora las farmacéuticas no tenían obligación de publicar resultados desfavorables, pero desde hace dos años hay un consenso mundial en que los protocolos incluyan el compromiso de publicar los resultados aunque sean negativos", explica Ramón Colomer, presidente de la SEOM.

Por ello, Vicente Guillem propone que análisis como el de la Universidad de Michigan no se hagan sobre los trabajos publicados, sino sobre el total de ensayos clínicos iniciados, de modo que se pueda comprobar si realmente la financiación privada de un ensayo condiciona los resultados o se trata de un simple espejismo generado por el rechazo a publicar cuando el resultado no es el esperado.

La radiografía

- Los investigadores de la Universidad de Michigan analizaron 1.534 artículos publicados en New England Journal of Medicine, JAMA, Lancet, Journal of Clinical Oncology, Journal of the National Cancer Institute, Lancet Oncology, Clinical Cancer Research y Cancer.

- El 62% de los 261 estudios financiados por la industria se hicieron para ensayar los efectos terapéuticos de un fármaco como posible tratamiento, frente al 36% de los trabajos no financiados por laboratorios.

- El estudio de los investigadores de la Universidad de Michigan ha puesto además de manifiesto que los ensayos que presentaban un conflicto de interés tenían más probabilidades de presentar resultados positivos de supervivencia.




Ya lo ven estimados seguidores de este modesto blog,estamos en manos de la maffia de los laboratorios farmaceuticos,dirigidos por el Sr.Kissinguer,un criminal de guerra.

viernes, 18 de septiembre de 2009

E L I M P E R I O I N S A N O

ESTUDIO REALIZADO EN HARVARD

La falta de seguro médico causa cada año 45.000 muertes adicionales en EEUU

  • No tener cobertura sanitaria mata a un estadounidense cada 12 minutos
  • El riesgo de fallecer aumenta un 40% por no disponer de una póliza médica
La sanidad es la gran apuesta de Obama (Foto: Reuters | Larry Downing)

La sanidad es la gran apuesta de Obama .

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MADRID.- Es una de las grandes promesas electorales del presidente Obama. Un tema clave en la agenda política de EEUU, motivo de controversia para los republicanos y la causa de la muerte de unas 45.000 personas en aquel país cada año, según un reciente estudio. La falta de seguro médico que afecta en la actualidad a 46 millones de estadounidenses también tiene efectos lejos de la arena política.

Hace unos años que el prestigioso Instituto de Medicina de aquel país (IOM, según sus siglas en inglés), ya hizo una primera estimación de los costes en vidas humanas que podría tener el vigente sistema sanitario estadounidense, donde un porcentaje considerable de la población carece de acceso a la sanidad.

En 1993, este cálculo hablaba de 18.000 víctimas anuales causadas por no tener seguro médico. Más de 15 años después, y pese a todos los avances logrados en materia de ciencia y medicina, las cosas no han hecho sino empeorar. El análisis realizado en esta ocasión por científicos de la Universidad de Harvard habla de 45.000 fallecimientos anuales por el hecho de no contar con una aseguradora privada; una cifra superior a la que causan en el mismo periodo las enfermedades del riñón.

De hecho, el riesgo de mortalidad asociado a esta situación (incluso después de contar con factores como el tabaquismo o las enfermedades previas) es un 40% superior al de personas que sí cuentan con una póliza. "Los doctores tenemos muchos modos de prevenir enfermedades como la hipertensión, la diabetes o el cáncer", explica uno de los firmantes del trabajo, el doctor Andrew Wilper, "pero sólo si los pacientes pueden llegar hasta nuestras consultas y pueden permitirse pagar sus medicinas".

Varones y fumadores, más riesgo

El análisis, que ha aparecido publicado en las páginas de la revista 'American Journal of Public Health', se llevó a cabo con los datos que recopilan anualmente los Centros de Control para las Enfermedades (CDC), con sede en Atlanta. En total, 9.000 personas habían respondido a varias entrevistas personales sobre sus datos demográficos y de salud. De ellos, alrededor de un 16% carecía de seguro de salud.

El riesgo de morir por no estar asegurado era especialmente destacado entre los varones, los fumadores en activo (hasta un 102% mayor riesgo), quienes habían sido fumadores en el pasado (42%) y las personas que valoraban su salud en las encuestas sólo como 'pasable' o 'pobre'.

La reforma sanitaria que el presidente Obama aspira a sacar adelante en los próximos meses pretende reducir la actual brecha que deja fuera de la protección de las aseguradoras a millones de estadounidenses. "Históricamente, el resto de naciones desarrolladas ha alcanzado una cobertura médica universal a través de diversas fórmulas de sanidad pública", apostilla Wilper. "Nuestro fracaso en lograrlo significa que 45.000 personas lo están pagando con sus vidas".

Enfermedades crónicas y atención puntual

Los mecanismos por lo que un seguro afecta a la mortalidad ya han sido ampliamente estudiados en otros trabajos, pero los autores de éste sugieren tres posibles mecanismos: la existencia de ciertas patologías prevenibles que aparecen a consecuencia de una falta de acceso a la sanidad, la mala atención en el caso de las enfermedades crónicas y, último lugar, la posibilidad de disfrutar de una cobertura continuada. De hecho, explican, quienes tienen una póliza de manera intermitente (según sus condiciones económicas o laborales se lo permiten en cada momento) tienen mayor riesgo de mortalidad que quienes viven sin seguro permanentemente.

Con estos datos, el cálculo realizado en 1993 por el Instituto de Medicina de que cada 30 minutos un estadounidense muere por no tener seguro médico se queda corto. "Incluso aunque nuestras cifras sean una infraestimación, ahora una persona muere cada 12 minutos", concluyen. Y mientras sigue muriendo gente, reconocen, "el aspecto sigue siendo políticamente espinoso". Y si no que se lo digan a Obama.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Prepagas: los afiliados empiezan a sufrir recortes de servicios

07:00|Es por una puja entre empresas de medicina privada, prestatarias y el Gobierno. Las clínicas dicen que las prepagas no les reconocen la suba de sus aranceles luego de un convenio salarial con el sector.

Por: Ismael Bermúdez

Las clínicas, sanatorios y hospitales privados ya les avisaron a las prepagas que van a recortar los servicios que les prestan a los afiliados de la medicina privada. Y en algunos casos ya lo hicieron (ver Los usuarios...). Es porque las prepagas no les reconocen el aumento de los aranceles que pusieron en marcha tras la firma de convenio salarial del sector. Y no los reconocen porque a su vez el Gobierno no autoriza a que las prepagas aumenten un 12% la cuota a sus afiliados como está proyectado. Algunas entidades prepagas, más pequeñas, aumentaron la cuota, pero el grueso, en especial la que agrupan a la mayor cantidad de afiliados (caso OSDE o Swiss Medical) no lograron autorización para incrementar la cuota.

El Hospital Alemán, el Italiano, la Agremiación Médica Platense, la Clínica Modelo de Quilmes, San Juan de Dios y varios hospitales privados de Rosario ya mandaron esa comunicación a las prepagas, según se comentó en el Congreso Argentino de Salud que se realiza en esta ciudad, organizado por ACAMI (Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas). Marcelo Mastrángelo, su titular, admitió la encrucijada a Clarín: "No podemos mantener los servicios por los mayores costos, pero reducirlos o suprimirlos también nos perjudica. Nadie puede escapar a ese dilema y cada clínica, sanatorio u hospital de comunidad decide si mantiene el servicio a pérdida o lo reduce o suprime, con el perjuicio que eso ocasiona".

"Pebete, no podés aumentar la cuota", fue el último mensaje que recibieron los directivos de las prepagas de boca del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, según comentaron distintos directivos. "No queremos titulares en los diarios que hablen de aumentos en las prepagas", habría sido el argumento de Moreno. Las prepagas esperan otra negociación para la semana próxima.

Francisco Díaz, titular de ADECRA (que reúne a clínicas y sanatorios) en el panel dedicado al "Impacto de los costos en los precios de la atención médica" planteó que el sector está al límite y que no puede absorber los mayores costos del sistema. Además, insistió que en diciembre los salarios deben ajustarse otro 7% y quieren tener la seguridad de que esos mayores costos serán pagados por los financiadores. Y en un gesto que llamó mucho la atención le admitió a Héctor Daer, dirigente del sindicato de la sanidad -otro expositor del Congreso- que los sueldos de las enfermeras es bajo en relación a lo que pagan otras actividades, a pesar de la mayor especialización y especificidad de tareas. En promedio es de $2.657, cuando en el transporte bordea los $3.500 ó $7.000 en electricidad. Daer prometió usar ese argumento en la próxima negociación salarial.

Las prepagas también sostienen que no pueden absorber los mayores costos e insisten en subir la cuota. Algunas prepagas se reunieron con representantes de las clínicas para evitar el recorte de servicios o para prorrogar el plazo hasta fin de mes en la esperanza de que finalmente puedan aumentar.

Un representante de una importante entidad prepaga insistió que "como empresarios del sector creemos que hubiese sido imprescindible tener ya este tema terminado para no agregar un factor más de conflictividad entre prestadores y financiadores. Estamos convencidos que nos encontramos en presencia de un conflicto con solución, ya que tanto las obras sociales como el PAMI incrementaron sus ingresos por la actualización de salarios, y también aumentaron los ingresos de los afiliados de las prepagas. Además, con el Indice de Precios 'corregido', la cuota de la prepaga ya no tiene tanto impacto en el cálculo de la inflación. Las actualizaciones de valores que coinciden con las paritarias son 12% a partir del 1° de agosto y 7% desde el 1° de diciembre. Todavía podemos corregir esto si se puede aumentar la cuota a más tardar a partir de octubre"

jueves, 10 de septiembre de 2009

ESTRATEGIAS

Una de las estrategias de los opositores al plan de salud que intenta impulsar Obama en Estados Unidos fue instalar una serie de versiones forzadas de su propuesta. El mismo Obama reconoció que con su discurso de ayer “intentó disipar ciertos mitos y, para ser franco, las tonterías que circulan, desde la idea ridícula de que queremos imponer ‘tribunales de la muerte’ (encargados de decidir quién puede o no ser atendido) a la idea falsa de que el único objetivo de esta reforma es darles un seguro de salud a los inmigrantes ilegales, y hasta la noción más vasta de un control autoritario sobre el sistema de salud”

Es curioso leer esto sobre los "Tribunales de la muerte".
Es el mismo argumento que usó Esperanza Aguirre,presidenta de la Comunidad de Madrid (España)del Partido nacionalcatólico(PP)y distinguida dirigente del Opus Dei para perseguir a los medicos de Medicina Paliativa a los que cesó en el Sistema Madrileño de Salud--IMSALUD--
Luego tuvo que readmirilos,deberá indemnizarlos.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Opinión

Los enfermos son pacientes, no clientes

Mario Bunge
Para LA NACION

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    .Los enfermos son pacientes, no clientes Alfredo Sabat

MONTREAL.- La principal noticia del día en Estados Unidos es la agitada campaña sobre la reforma del régimen de asistencia médica. Esta campaña se ha tornado tan violenta y ponzoñosa, que amenaza con dividir al país de manera más profunda que las guerras del ex presidente Bush.

Muchos creen que Obama malgasta en esta campaña su capital político, al aumentar la hostilidad de los republicanos, no lograr persuadir a los escépticos y decepcionar a sus propios partidarios. Echémosle un breve vistazo filosófico.

La salud puede considerarse como un derecho en pie de igualdad con los derechos a la seguridad, la jubilación, la educación y el voto, o como un privilegio, a semejanza de la propiedad privada y la vacación paga. Si la salud es vista como un derecho humano, su cuidado será una carga pública y, por lo tanto, un deber del Estado. En cambio, si la salud es vista como una prerrogativa, el ejercicio de la medicina pertenecerá al sector privado.

En otras palabras, el enfermo puede ser considerado como paciente o como cliente. En el primer caso será atendido como cualquier hijo de vecino; en el segundo, será atendido solamente en la medida en que pueda pagar.

El ingreso de un enfermo en un centro médico privado se parece al ingreso de los antiguos egipcios a la inmortalidad: estaba reservado a quienes podían pagar al embalsamador. Mientras los ricos compraban una segunda vida, los pobres morían definitivamente. En tiempos modernos pasa algo parecido, en menor escala: las estadísticas muestran que los ricos viven varios años más que los pobres. Por ejemplo, el europeo occidental puede esperar vivir el doble que el habitante de Afganistán, Mozambique o Sierra Leona.

La disyuntiva público-privado en el terreno de la salud es tanto moral como política, de modo que pertenece a la filosofía política. Los liberales tradicionales coinciden con los socialistas en que el Estado es responsable, al menos en parte, de la salud de los ciudadanos. En cambio, los neoliberales (o neoconservadores) sostienen que la asistencia médica es una actividad privada y de organizaciones caritativas.

El nuevo gobierno de los EE.UU. ha propuesto reformar la asistencia médica norteamericana, en vista de que es la más costosa del mundo, no es accesible a todos, y se estima que en calidad ocupa el puesto 37 en el mundo. Los norteamericanos gastan en salud el 15% del PIB, en tanto que los canadienses y uruguayos gastan el 10%, los argentinos el 9%, los cubanos el 7% y los mexicanos el 6%. (Estos datos fueron tomados del informe de 2006 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo).

La reforma propuesta por el presidente Obama no es precisamente revolucionaria, ya que no estatiza la atención médica ni el seguro de salud. En este sentido, es mucho menos generosa y radical que el proyecto de seguro nacional de salud que, en 1936, presentara al Congreso argentino el diputado nacional Augusto Bunge, mi padre. El consideraba que la salud es un derecho, y que la mejor manera de administrar la asistencia médica pública es mediante la mutualidad o el seguro, ya que estos distribuyen las cargas en forma equitativa: hoy por ti, mañana por mí.

Tampoco es novedosa la iniciativa del presidente Obama, ya que se parece a las propuestas anteriores del senador Ted Kennedy y de Hillary Clinton (cuando intentaba mejorar su propio país, en lugar de dar consejos no solicitados a gobiernos extranjeros). Además, Canadá, Cuba y casi todas las naciones de Europa occidental gozan ya desde hace décadas de sistemas de asistencia médica más incluyentes, menos costosos y más eficaces que el considerado por el presidente Obama.

En particular, el sistema canadiense, llamado Medicare, atiende gratuitamente a todos los residentes del país, aun sin ser ciudadanos. El resultado es que la esperanza de vida de los canadienses en 2006 era de 80 años, dos menos que en Japón; de 77, la de los norteamericanos y cubanos, y de 74, la de los argentinos y uruguayos. (Ojo: la esperanza de vida depende no sólo de la asistencia médica, sino también, y en mayor medida, del ingreso, la desigualdad de ingresos, y el nivel de educación.)

¿Cómo funciona el Medicare canadiense? He aquí cómo lo veo yo desde hace cuatro décadas. Yo he elegido a mi internista y mis especialistas, y cuando me atienden no me cobran a mí, sino al gobierno de mi provincia. Este les retribuye conforme a una tarifa que depende del tipo de tratamiento: tanto por un examen de rutina, cuanto por una operación de apendicitis, etc. (Mi hijo canadiense nos costó 1000 dólares; mi hija, nacida al amparo de Medicare, salió gratis) Yo no pago directamente por estos servicios: ellos son sufragados por el impuesto provincial a la renta.

Yo nunca hablo de precios con mis médicos. En cambio, los norteamericanos no pueden dejar de mencionarlos y negociarlos, ya que las compañías de seguros médicos no se hacen cargo de todos los procedimientos que puede requerir un tratamiento. Recientemente, el economista Paul Krugman, de la Universidad de Princeton, acusó a las empresas norteamericanas de salud por invertir un gran porcentaje de sus presupuestos en estudiar la manera de privar a sus asegurados de la mayor cantidad posible de servicios médicos, actividad que él considera antisocial.

Proporcionalmente a su población, Canadá atiende a más pacientes y durante más horas que los EE.UU., pero gasta un 40 por ciento menos. Uno de los motivos del menor costo es que el papeleo médico canadiense es mucho menos voluminoso que el norteamericano. Por ejemplo, en Canadá hay un solo formulario, el provincial, para recabar el pago por servicios profesionales prestados, mientras que en los EE.UU. hay centenares de formularios: tantos como compañías de seguros. A los médicos canadienses se les hacen reembolsos electrónicamente por medio de un solo agente: su gobierno provincial. Así se minimizan las confusiones y las disputas. Además, los funcionarios provinciales de salud pública tienen interés en contener los aumentos de costos, porque compiten por fondos con sus colegas de los ministerios de educación, obras públicas, etc. Sobre todo, nadie se ve obligado a hipotecar o vender su casa para pagar cuentas médicas.

El régimen canadiense es bueno, pero no es perfecto. Un ejemplo: dado que la asistencia médica es gratuita, la gente ya usa y abusa con mayor frecuencia que en los EE.UU. y, por consiguiente, las listas de espera suelen ser largas y los médicos canadienses están sobrecargados de trabajo. Otro ejemplo: los psicoanalistas que hacen terapia de grupo suelen cobrar por cada paciente. Tercero: los gobiernos provinciales se quejan de que el gobierno federal no contribuye suficientemente a su presupuesto de salud pública.

Pero éstos no son sino lunares. El filósofo político sabe que no hay ni puede haber organización social sin problemas, cuando se trata de compartir recursos escasos como son el tiempo, el dinero, la inteligencia y la buena voluntad. Pero volvamos al Estado más poderoso del mundo, que puede dominar cualquier nación, pero no puede o no quiere mantener saludables a todos sus ciudadanos.

Pese a sus méritos, la iniciativa del presidente Obama es torpedeada por los mercaderes de la salud: las grandes clínicas privadas y las compañías de seguros, sus voceros mediáticos y políticos, y la complicidad de la Asociación Médica Norteamericana. Al respecto, esta sociedad profesional se ha opuesto siempre a su homóloga británica, la que apoyó desde su comienzo la socialización de la medicina, llevada a cabo por el primer gobierno laborista de posguerra.

El presidente Obama instó a los médicos a cambiar de actitud. Fue en vano: don Dinero es más elocuente que Hipócrates. Obama también acudió a los dirigentes religiosos, pero por ahora sin resultado, tal vez porque deben consultar con su jefe máximo.

El debate no ha terminado, y es emponzoñado por agitadores que mienten a gritos, a tal punto de tergiversar la verdad sobre el ejemplar régimen canadiense de salud pública, y de acusar al presidente Obama de ser nazi (o bien comunista) y de promover la eutanasia y el aborto. Algunos asistentes a estos debates públicos van fuertemente armados, lo que hace temer por la vida del presidente. Pero al menos se ha abierto el debate público sobre un asunto público de tanta importancia como la seguridad y el empleo. Y ésta es una novedad muy positiva en cualquier país.

Cuando miran los telenoticiosos, casi todos los canadienses se felicitan de habitar un país que, aunque menos rico y poderoso que el vecino, es más civilizado, por gozar de asistencia médica gratuita y por no gozar de la libertad de circular armados.

martes, 8 de septiembre de 2009

P R E ¿E N F E R M O ?


Usted no está sano , está preenfermo

Un celo excesivo en la prevención lleva a tratar como pacientes a personas saludables - Al ampliar los márgenes de lo patológico, crece el número de enfermos y se dispara el gasto sanitario

GONZALO CASINO .

La línea que divide la salud de la enfermedad puede ser caprichosa y arbitraria. ¿Dónde está el límite entre la tensión normal y la hipertensión? ¿Qué niveles de azúcar en sangre debe tener una persona para ser considerada diabética? ¿Cuándo existe osteoporosis? La salud empieza y acaba donde acuerdan grupos de expertos médicos, que deciden de este modo quién está enfermo y precisa, por tanto, asistencia y tratamiento. Cualquier pequeño desplazamiento de esta línea hacia la normalidad puede significar más salud gracias a la prevención pero también millones de pacientes más y millones de euros en cuidados médicos y medicamentos. ¿Hasta qué punto los cambios están determinados por criterios únicamente médicos o por profesionales con intereses en la industria? Aunque los laboratorios farmacéuticos no son quienes definen las enfermedades, su influencia ha sido denunciada en múltiples estudios, informes y foros médicos.


Muchos científicos hacen sus estudios con financiación de las farmacéuticas

Farmaindustria: "No inventamos dolencias, sino formas de tratarlas"

"Las farmacéuticas no escriben las definiciones de las enfermedades, pero muchos médicos que las escriben lo hacen con bolígrafos que llevan el logotipo de un laboratorio. Hay demasiados médicos y paneles de expertos demasiado próximos a estas compañías", dice el profesor de la Universidad de Newcastle (Australia) y periodista Ray Moynihan, uno de los principales investigadores de las estrategias de los laboratorios para ampliar el número de enfermedades y enfermos.

Una manera de ampliar los límites de la enfermedad ha sido idear el concepto de "preenfermedad". Cuando se etiqueta a alguien como prehipertenso o prediabético es expulsado automáticamente del reino de los sanos, pues tiene que someterse a controles y quizá recibir tratamientos. Este planteamiento refuerza la prevención, y por eso es defendido por muchos médicos, pero tiene como contrapartida que muchas personas sanas son consideradas enfermas y que aumenta el gasto sanitario.

El concepto de preenfermedad encaja en las dolencias cuyo diagnóstico se basa en traspasar un límite medido con una prueba médica. Éste es el caso de la diabetes, la hipertensión o la osteoporosis. La definición de estos procesos se revisa con regularidad, pero la línea divisoria queda cada vez más cerca de la normalidad. Y los que se quedan cerca son etiquetados como preenfermos.

"Los gigantes farmacéuticos ya no se conforman con vender medicamentos a los enfermos", dice Moynihan. "Como saben en Wall Street, hay mucho dinero que ganar con tan sólo decir a los sanos que están enfermos". Esta mercantilización de la enfermedad es una de las caras de un fenómeno más general denominado medicalización de la vida.

Las farmacéuticas, obviamente, no ven así las cosas. "La industria no se inventa enfermedades; lo que hace es poner en marcha soluciones para tratarlas", afirma Julián Zabala, director de Comunicación de Farmaindustria. "Además, no hay que llamar enfermos a todos los que toman medicamentos, porque los pueden tomar de forma preventiva".

Antesala de la hipertensión La tensión arterial elevada no es una enfermedad propiamente dicha, aunque se trata como tal, sino un factor de riesgo de sufrir dolencias como una hemorragia cerebral. Es fácil entender que a mayor presión hay mayor riesgo de rotura de una arteria y de daño orgánico. Pero, ¿dónde empieza la hipertensión? La línea se ha trazado en 140 milímetros de mercurio para la tensión arterial sistólica o alta y en 90 para la diastólica o baja.

Pero algunos creen que estar cerca de estas cifras es también un riesgo a tener en cuenta. Y así surgió hace seis años el concepto de prehipertensión. En 2003, un panel de expertos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE UU elaboró el informe JNC7 que definía como prehipertensos a las personas con cifras de tensión sistólica de 120-139 o diastólica de 80-89. Así, de la noche a la mañana había millones de enfermos o preenfermos susceptibles de ser tratados. Hasta 2003, se consideraba que las personas con cifras de 120-129 de alta y/o 80-84 de baja tenían una tensión normal, y las personas con 130-139 y/o 85-89 tenían una tensión normal alta.

En principio, los prehipertensos no precisan fármacos (salvo quienes tienen otros factores de riesgo). Sin embargo, "esta nueva visión de la hipertensión arterial ha tenido tanto predicamento que la revista New England Journal of Medicine [la más influyente en medicina] ha llegado a publicar un trabajo sobre el tratamiento de la prehipertensión arterial", dice Alberto López García-Franco, médico de familia del centro de salud Doctor Mendiguchia Carriche de Leganés (Madrid).

Como documenta Ray Moynihan en su libro Medicamentos que nos enferman e industria farmacéuticas que nos convierten en pacientes (Terapias Verdes, 2006), casi todos los miembros de este panel recibían pagos como ponentes o financiación para sus estudios de una larga lista de laboratorios, y uno de ellos declaró tener lazos financieros con 21 laboratorios. En la página web de los NIH donde se publica el informe JNC7, aparecen los conflictos de intereses de los expertos (http://www.nhlbi.nih.gov/guidelines/hypertension/disclose.htm).

"Los conflictos de intereses no implican necesariamente deshonestidad intelectual", manifiesta José Ramón Banegas, investigador de la hipertensión y profesor de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid. Él no cree que estos vínculos económicos hayan condicionado el contenido del informe. Pero otros echan de menos la divulgación de las cantidades percibidas por los expertos, aduciendo que no es lo mismo cobrar 1.500 euros por una ponencia ocasional que 100.000 euros al año.

A pesar de la universalización de las directrices americanas, el concepto de prehipertensión no ha sido del todo aceptado en Europa, según Banegas. De hecho, según este experto, es probable que en el próximo informe JNC8, previsto para 2010, se recupere la idea de tensión normal alta.

Millones de prediabéticos La diabetes es otro ejemplo de cómo una definición determina el número de enfermos y consumidores de fármacos. La línea que define a los diabéticos estaba trazada hasta 1997 en 140 miligramos de glucosa por decilitro de sangre en ayunas, pero ese año la Asociación Americana de Diabetes (ADA) decidió rebajarla a 126, con los nuevos datos epidemiológicos.

Por debajo de este límite quedaba una franja de personas con la glucemia (glucosa en sangre) basal (en ayunas) alterada, con más riesgo ser diabéticos. Hasta 2003, la franja de la glucemia basal alterada era de 110 a 126, pero ese año la ADA rebajó el límite inferior a 100. A partir de entonces se habla ya de prediabéticos, según López García-Franco.

Esta definición aumentó el número de prediabéticos, pero su base científica ha sido puesta en entredicho porque "se basa en datos de un estudio realizado con una población de indios Pima, que tienen mayor predisposición genética a la diabetes", explica Alberto López. Sin embargo, "la prediabetes, según el estudio europeo Decode, realizado con varios cientos de miles personas, no es en sí misma una enfermedad, pues no se relaciona con un aumento del riesgo cardiovascular, sino tan sólo con un incremento del riesgo de desarrollar diabetes".

"El uso del término prediabético es malo porque parece que fuera la antesala de la diabetes. Y no es así", dice Alberto López.

La diabetes es, sin duda, un grave problema de salud. Afecta a 143 millones de personas en el mundo, acorta la vida en 10 años de media, y es la principal causa de ceguera, de amputaciones y de enfermedad renal. Todos los médicos coinciden en que hay que hacer todo lo posible por controlarla y prevenirla. En lo que ya no están de acuerdo es en si hay que prevenirla con fármacos o con cambios en el estilo de vida (ejercicio y dieta). La principal revisión de todos los estudios realizados sobre prevención de la diabetes, publicada en 2007 en el British Medical Journal (BMJ), concluyó que tanto el estilo de vida como los medicamentos ayudan a prevenir la enfermedad.

"Cambiar el estilo de vida es tan eficaz como los fármacos, es más económico y tiene otros muchos beneficios adicionales", destaca Pablo Alonso Coello, médico de familia vinculado al Centro Cochrane Iberoamericano, en el Hospital Sant Pau de Barcelona. Pero cuando las personas que toman fármacos dejan de tomarlos, empiezan a desarrollar diabetes al mismo ritmo que los que no los toman, añade. Alonso Coello destaca que "el tratamiento con fármacos conlleva el riesgo de medicalizar un problema abordable con cambios en el estilo de vida". Pero indica que la cuestión no está resuelta y que "hacen falta más estudios independientes".

El fantasma de la osteoporosis. La salud de la mujer de mediana edad es uno de los ámbitos más medicalizados. Para combatir los efectos de la menopausia, en la década de 1990 millones de mujeres se sometieron a la llamada terapia hormonal sustitutiva, un tratamiento que, como luego se demostró, muchas no necesitaban y ponía en riesgo su salud.

Ahora que las aguas de la terapia hormonal parecen haber vuelto a su cauce, el fantasma del miedo que atemoriza a estas mujeres se llama osteoporosis, una pérdida de masa ósea que aumenta el riesgo de fractura.

La línea que separa la osteoporosis de la normalidad se determina con una prueba que mide la densidad mineral ósea. La divisoria se ha fijado en -2,5 (desviaciones estándar de la normalidad), dejando una franja para la preosteoporosis (de -1 a -2,5). Sólo en España hay 2,5 millones de mujeres con osteoporosis. Pero hay muchas más con preosteoporosis (técnicamente se llama osteopenia): el 40% de las de 50 a 59 años, el 60% de las de 60 a 69, y el 80% de las de 70 a 79. El diagnóstico (con una densitometría ósea, que cuesta 30 euros) y el tratamiento de este problema de salud (400 euros por mujer y año) es uno de los principales gastos sanitarios. Y puede aumentar si se hace caso a las campañas que, sin rigor científico, sugieren ahora que tratar a las mujeres con preosteoporosis podría ser beneficioso para prevenir fracturas, como denunciaron Alonso, López y Moynihan en un artículo publicado en el BMJ el año pasado.

"Las farmacéuticas han patrocinado reuniones en las que se definía la osteoporosis, financiado estudios sobre los tratamientos y desarrollado importantes vínculos económicos con destacados investigadores", advertía Moynihan en 2002, en otro artículo del BMJ. El resultado es que muchos médicos creen que no hay que escatimar esfuerzos diagnósticos y terapéuticos para prevenir fracturas.

Alberto López recalca que el problema de las fracturas vertebrales y de cadera se concentra a partir de los 70 y 80 años, respectivamente. Y sostiene que no está justificado tratar a miles de mujeres durante 25 ó 30 años para evitar una fractura a los 80 años.

En 1974, Marc Lalonde, ministro de Salud y Bienestar de Canadá, presentó un informe que concluía que los estilos de vida eran más importantes que las intervenciones sanitarias para la salud de los canadienses, aunque la mayoría de los recursos se concentraban en la asistencia. El Informe Lalonde mostraba, entre otras cosas, que los estilos de vida pueden reducir la mortalidad prematura en un 50%, mientras que las tecnologías sanitarias representan un 11%, según explica Alberto López. Y añade: "Estos resultados siguen siendo vigentes".

Sin embargo, desde entonces la medicalización sigue ganando terreno. Alberto López pone como ejemplo la peligrosa tendencia a referirse a la persona sana como asintomática que observa en las reuniones médicas. Y reflexiona: "El mensaje es que esa persona no tiene síntomas simplemente porque no se le ha estudiado lo suficiente. La persona sana es una utopía, alguien a quien no se le han hecho suficientes pruebas médicas".

Más que patrocinadores

Las farmacéuticas patrocinan buena parte de la formación y de la investigación médica. ¿Lo hacen por amor al arte de curar? Igual que los fabricantes de neumáticos tienen interés en que se vendan más coches, las farmacéuticas tienen también un legítimo interés en que la línea que separa lo normal de lo patológico esté lo más próxima a la normalidad, como decía en 2002 en estas páginas Richard Smith, entonces director del BMJ y hoy director ejecutivo de UnitedHealth Europa.

"Como casi todo lo que ocurre en la asistencia médica, las ideas que tenemos sobre la enfermedad han sido moldeadas bajo la sombra de los gigantes farmacéuticos mundiales", sostiene Ray Moynihan. "La industria patrocina de forma continuada reuniones importantes de médicos donde se debate y actualiza la definición de las enfermedades".

¿Son conscientes los médicos del problema de la medicalización y la mercantilización de la enfermedad? "Creo que cada vez hay más médicos concienciados, pero hay una gran necesidad de una mayor conciencia por parte de las autoridades gubernamentales. Tratar a gente sana con fármacos no exentos de riesgos y caros, si realmente no los necesitan, es un gran problema de salud pública", responde Moynihan.

En opinión de Pablo Alonso, "cada vez hay una mayor masa crítica y hay más médicos escépticos". Sin embargo, añade Moynihan, "todavía hay demasiados médicos profundamente enredados con los laboratorios y en ciertas áreas se está yendo a peor. No está claro qué pasará en los próximos años".

sábado, 5 de septiembre de 2009

SE PRETENDE CALMAR A LA POBLACIÓN

Buitres amaestrados detectarán a las víctimas de la Gripe A

Publicado el 1 de Septiembre de 2009 por Xavi Puig
El Ministerio de Sanidad y Política Social ha decidido intensificar las medidas preventivas contra la Gripe A y, para ello, ha soltado bandadas de buitres en los principales núcleos urbanos de España “para que ayuden a identificar a los infectados antes incluso de que aparezcan los primeros síntomas”, en palabras de la ministra Trinidad Jiménez. La medida deberá contar con la colaboración de todos los españoles, “que tendrán que avisar a las autoridades cuando vean a una persona con un buitre planeando encima de su cabeza”.

El Ministerio de Sanidad y Política Social ha decidido intensificar las medidas preventivas contra la Gripe A y, para ello, ha soltado bandadas de buitres en los principales núcleos urbanos de España “para que ayuden a identificar a los infectados antes incluso de que aparezcan los primeros síntomas”, en palabras de la ministra Trinidad Jiménez. La medida deberá contar con la colaboración de todos los españoles, “que tendrán que avisar a las autoridades cuando vean a una persona con un buitre planeando encima de su cabeza”.

Dolores Parlamat, portavoz en España de la protectora de animales PETA, ha puesto el grito en el cielo y luego, afónica, ha criticado el uso de los buitres “habiendo en España tantos funcionarios con horario flexible”. Trinidad Jiménez ha insistido en que “hay tareas que están hechas para los animales, como por ejemplo los toros, los bichos esos que guían a los ciegos o ciertas operaciones del Ejército”.

Esta mañana ya han sido avistados los primeros buitres en algunos parques de Madrid y Sevilla, provocando la inquietud entre algunos ciudadanos que no conocían la medida gubernamental. “Al ver que el pajarraco ese no dejaba en paz a mi hijo, le he tirado piedras y luego incluso he intentado rociarlo con spray antimosquitos. Cuando me han explicado que era por lo de la Gripe A, he cambiado de estrategia y he decidido rociar a mi hijo con el spray para que no pique a nadie”, ha explicado un testimonio aún confuso tras lo sucedido.

viernes, 4 de septiembre de 2009

jueves, 3 de septiembre de 2009

China dice ser el primer país en comercializar una vacuna contra la gripe A - elConfidencial.com

Pekín, 3 sep (EFE).- La vacuna contra el virus de la gripe AH1N1 producida por la empresa farmacéutica china Sinovac Biotech consiguió hoy la licencia de producción, convirtiéndose así en la primera en el mundo en obtenerla, según la agencia oficial Xinhua.

La Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos (SFDA, siglas en inglés) otorgó la licencia para la vacuna de Sinovac Biotech llamada 'Panflu.1' después de ser aprobada con el voto unánime de 43 expertos chinos el pasado 31 de agosto.

'Panflu.1' se puede poner con total seguridad a personas de entre 3 y 60 años de edad con un sólo pinchazo en una dosis de 15 microgramos, según el informe de evaluación.

Sinovac Biotech producirá cinco millones de dosis antes del 1 de octubre, y entre 20 y 30 millones de dosis antes de finalizar el año, según dijo su presidente Yin Weidong.

Otra vacuna contra el virus de la gripe AH1N1, producida por la empresa farmacéutica china Hualan Biological Engineering Inc. espera ser la segunda vacuna autorizada en el país esta semana."

Multa récord para Pfizer

Logo de Pfizer

Se trata de la mayor multa de la historia por comercializar de manera irregular medicamentos.

El gigante farmacéutico Pfizer acordó pagar una multa récord de US$2.300 millones en un arreglo extrajudicial para cerrar un caso sobre sus prácticas comerciales fraudulentas para la venta de algunos medicamentos en Estados Unidos, según informó el Departamento de Justicia de ese país.

Las autoridades habían acusado a la compañía de lanzar al mercado cuatro medicamentos con prescripción, anunciando un tratamiento diferente al que había sido aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés).

"El tamaño y la seriedad de esta resolución, incluida la enorme multa criminal de US$1.300 millones, reflejan la seriedad y alcance de los crímenes de Pfizer", señaló Mike Loucks, fiscal interino del Distrito de Massachusetts.

Por su parte, Amy Schulman , consejero general de Pfizer dijo: "Nos arrepentimos de ciertas acciones del pasado, pero estamos orgullosos de lo que hicimos para fortalecer nuestros controles internos".

Se trata de la mayor multa de la historia por comercializar de manera irregular medicamentos bajo prescripción médica.

Sobornos

El corresponsal de la BBC en Washington, Imtiaz Tyab informó que el acuerdo pone fin a las demandas civiles y penales presentadas contra la mayor compañía farmacéutica del mundo.

Pfizer y su filial Pharmacia & Upjohn Company pagarán US$1.300 millones para saldar el contencioso penal y US$1.000 millones para cerrar la vertiente civil del caso.

El acuerdo civil recoge que Pfizer pagó sobornos a profesionales médicos para que recetaran cuatro medicamentos: el antiinflamatorio Bextra, que fue retirado del mercado en el 2005 por preocupaciones sobre su seguridad, el tratamiento para la esquizofrenia Geodon, el antibiótico Zyvox y el analgésico Lyrica.

El Bextra fue retirado a causa de temores sobre los efectos secundarios, particularmente cardíacos. Según los demandantes, Pfizer "promocionó Bextra para varios usos y dosis que la FDA había rehusado validar debido a las dudas sobre sus riesgos".