jueves, 14 de julio de 2011

Y después de ¿QUE?

Depresión post sexo

¿Qué haces cuando terminas de hacer el amor? ¿Qué sentís? En muchos casos, existe un tiempo para "deprimirse" ¿Por qué? Cuando "culmina" el encuentro sexual, inevitablemente llega la valoración de lo que acaba de ocurrir y de cómo terminó todo. Si bien, en muchas ocasiones, la calificación ya comienza en la "previa" o en el "durante" ("¿qué hago acá?", "¿por qué lo estoy haciendo?", "uh! No está gozando". "si fueras quien yo quisiera que fueras"...), siempre es al término de la relación cuando el "silencio interior" post sexo refuerza positiva o negativamente la experiencia. Pocos tienen en cuenta la importancia del "tercer tiempo" del sexo.
En este contexto es cuando, en muchos casos, aparece lo que podría definirse como la "depresión post orgásmica", haya o no habido orgasmo. El no haber llegado al orgasmo suele ser una de las causas principales para "enrollarse" terminado el acto. Lo cierto es que son infinitas las causas que pueden despertar esa sensación de vacío, culpa o insatisfacción, entre tantas otras emociones posibles.

Podríamos englobar la depresión post sexo en torno a distintos factores:

1.- Los miedos o trastornos sexuales que cada quien arrastra en cada encuentro sexual

2.- Las auto exigencias, las pretensiones para con el partenaire, sumada las presiones de "alto hándicap o rendimiento" de estos tiempos

3.- El cansancio y el estrés, que nos quita el deseo y la energía

4.- Las fantasías que no logramos concretar o la falta de novedad y sorpresa

5.- La "actitud" de la pareja al terminar el encuentro (ya no tiene más ganas de caricias y palabras; se levanta y se va; se duerme...); etc.

Sea cuál sea el motivo, no estaría de más preguntarnos: ¿qué solemos hacer cuando terminamos de tener sexo? Claro está que, más allá de los deseos y expectativas de uno, está el deseo del "otro", que suele compartir las sábanas.

¿Será que todo depende de qué lugar ocupa el otro en nuestra cama: touch and go , amante, novios esposo, etc.? ¿Del tiempo que hace que nos conocemos?, ¿Del tiempo que nos queda post sexo?, ¿Será que no sabemos decir qué nos gustaría que ocurra post relación?

Así como Masters y Johnson establecieron las cuatro fases de la respuesta sexual (excitación, meseta, orgasmo y culminación), deberíamos pensar qué hacer o qué incluir a la práctica, después de haber "terminado". Aunque nos dé fiaca, se haya acabado la energía, el morbo o la magia, deberíamos pensar o preguntar qué le gusta o espera esa persona con quien nos volvería volver a tener sexo.

Tal vez si comenzamos a pensar en cómo mejorar el "tercer tiempo" se modifiquen los factores, que enunciamos anteriormente, que pueden promover esta "depresión post sexo". Por qué no pensar que el "fin de fiesta" puede convertirse en el motivo para encontrarnos a celebrar más seguido y con mejores resultados.

Juan Yesnik