miércoles, 18 de enero de 2012

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¿Una nena o una incubadora?


Por Mariana Carbajal

¿Quién puede dudar de que un embarazo producto de un abuso sexual puede afectar la salud de una niña de 11 años? No hay que ser médico para intuirlo. Ni siquiera tiene desarrollados los pechos. Ni tiene vello en el pubis. Pero el ministro de Salud de Entre Ríos pretende convertirla en una incubadora para que lleve a término una gestación que no eligió. La niña no sólo vive el sufrimiento mental causado por el ataque sexual, denunciado en la Justicia. Es de presumir que enfrenta el sufrimiento psicológico asociado con la pérdida de la integridad personal. Situaciones como una violación pueden afectar la salud de las mujeres, física y mentalmente, advierte el libro Causal Salud. Interrupción legal del embarazo, ética y derechos humanos (2008), publicado por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (Flasog), entre otras entidades.

El libro analiza en profundidad uno de los supuestos de permiso legal para el aborto consagrados en la mayoría de los países de América latina y el Caribe, entre ellos la Argentina, y es el que se refiere a cuando la gestación pone en riesgo la salud de la mujer. El trabajo, en el que participaron destacadísimas especialistas del continente, plantea que el derecho a la salud debe ser entendido en un marco efectivo de protección de los derechos humanos de las mujeres. Es decir, “como interdependientes de los derechos a la vida, la dignidad, la autonomía, la libertad, el libre desarrollo de la personalidad, la información, la no discriminación, la igualdad, la intimidad, la privacidad, así como a estar libres de tratos crueles, inhumanos o degradantes, como ha sido caracterizada la continuación forzada de un embarazo o la falta de acceso a la interrupción legal de éste cuando la salud está en riesgo”.

El libro señala también que una de las facetas que expresan una afectación de la salud, en su dimensión social, es el proyecto de vida. Es decir, “si la gestación interfiere con ese proyecto, se afectará la salud”. De la misma forma que si el embarazo “fuerza a una mujer a abandonar el sistema educativo o a reducir sus expectativas de educación”. Sería muy valioso que el juez de Familia de Concordia, que tiene en sus manos por estas horas la posibilidad de gravitar en el futuro de esta niña, tome en cuenta estos argumentos.

De todas formas, el caso nunca debió llegar a la Justicia. Debió resolverse en la intimidad de un consultorio de un hospital público, como claramente indica el Protocolo de Atención a Personas Víctimas de Violación Sexual y la Guía Técnica de Atención Integral de los Aborto No Punible, elaborados por el Ministerio de Salud de la Nación. ¿Por qué el ministro Juan Manzur elige el silencio en lugar de defender la salud de una niña de 11 años? La ley avala su pedido para abortar. “Quiero volver a ser como antes”, les habría dicho a sus familiares. Es de esperar que no se dilate la resolución judicial y que tampoco –como en otros casos recientes– se pretenda obstaculizar la interrupción de embarazo atemorizando a la mamá, diciéndole que el aborto podría ser riesgoso para la salud y la vida de la niña. Hoy su salud corre riesgo. Y su pedido debe ser escuchado.

DEFENSA CONTRA LA MENINGITIS

Nueva vacuna contra meningococo de Sudamérica

Una nueva vacuna contra la bacteria que causa enfermedad meningocócica -que incluye a la meningitis y sepsis- en Sudamérica demuestra ser efectiva en la protección de los adolescentes estudiados.

Neisseria meningitidis

La bacteria de meningococo causa enfermedades mortales como sepsis y meningitis.

La inmunización ofrece protección contra el serogrupo B de la bacteria Neisseria meningitidis -o meningococo- el cual es común en varios países de América del Sur, Estados Unidos y Europa.

El grupo B es uno de los seis principales tipos de esta bacteria y hasta ahora se cuenta con vacunas efectivas para otras cuatro variantes: A, C, W135 y Y.

Sin embargo, la población de regiones donde el serogrupo B es prevalente, incluida América del Sur, no contaba con protección contra este microorganismo causante de enfermedades mortales.

La bacteria de meningococo es la principal causa en niños y adolescentes de meningitis, una infección que causa inflamación en las membranas que recubren el cerebro, y también puede causar meningococcemia o sepsis, cuando la infección pasa al torrente sanguíneo.

El ensayo clínico de la nueva inmunización, cuyos resultados aparecen publicados en la revista The Lancet, fue llevado a cabo en Chile con 1.631 adolescentes, con una edad promedio de 14 años.

Y los resultados mostraron que después de dos o tres dosis la inmunización logró ofrecer protección a la mayoría de los jóvenes analizados.

"La enfermedad meningocócica es una enfermedad grave e invasora que puede causar alta mortalidad y dejar secuelas pero no ocurre en una alta incidencia" explica a BBC Mundo el profesor Miguel O'Ryan, quien dirigió el estudio en la Universidad de Chile.

"Este estudio fue bastante grande y permitió demostrar que con dos dosis de vacuna más de 98 o 99% de los adolescentes obtienen anticuerpos bactericidas, que son anticuerpos que en el laboratorio matan a la bacteria".

Y estudios pasados han demostrado que los individuos que cuentan con estos anticuerpos tienden a estar protegidos cuando ocurren brotes de meningococo, explica el investigador.

"Y esto casi nos asegura que estos niños contarán con protección si son expuestos al microorganismo natural" agrega.

Cobertura regional

Hasta ahora el serogrupo B del meningococo ha demostrado ser uno de los más difíciles de atacar y por lo tanto una carga grave de enfermedad en varias regiones del mundo donde es prevalente.

"Sin duda el desarrollo de esta vacuna contra el meningococo B era un anhelo desde hace bastante tiempo en los países latinoamericanos, Europa y Estados Unidos. Porque aunque afortunadamente esta bacteria no causa una gran cantidad de casos tiende a tener una alta letalidad y secuelas. Es una infección que cuando afecta es muy grave"

Prof. Miguel O'Ryan

En Europa se ha logrado implementar con éxito un programa de vacunación rutinaria infantil efectiva contra el serogrupo C de la bateria y en Estados Unidos la población está protegida contra los tipos C y Y, pero en ninguna de las regiones cuenta con inmunización contra el principal responsable de enfermedad que circula en esas zonas, el meningococo B.

En Sudamérica, el B es el tipo más común de meningococo y en países como Chile más de 60% de los casos de enfermedad meniongocócica son causados por esta forma de la bacteria.

Tal como explica el profesor O'Ryan a BBC Mundo "hasta ahora no se había logrado crear una vacuna para el meningococo B por una razón muy especial: porque su recubrimiento de polisacáridos (el compuesto que la recubre), se asemeja al polisacárido que rodea células del sistema nervioso central humano".

Esta "similitud antigénica" -agrega- tiene dos consecuencias: puede producir una respuesta inmune menor porque el sistema inmune cree que es un agente ya conocido y al despertar esa respuesta pudiera producir autoinmunidad, contra las propias células del individuo.

Por eso en esta vacuna los científicos utilizaron una estrategia diferente, llamada vaccinología reversa, una nueva técnica de ingeniería genética que sintetiza todas las proteínas de la bacteria y elige aquéllas capaces de producir una respuesta de anticuerpos.

Los investigadores seleccionaron cuatro proteínas para la producción de la inmunización.

Y tal como señala el profesor O'Ryan, como estas proteínas están en otros tipos de meningoco y no sólo el B, en teoría, esta nueva vacuna podría ofrecer protección para otros tipos de la bacteria.

Pero eso deberá probarse en futuros estudios.

Por ahora, dice el científico, ya se están llevando a cabo estudios para probar la eficacia de la nueva vacuna en adultos y en lactantes -el grupo más en riesgo de la enfermedad- y los resultados hasta ahora han mostrado resultados positivos similares.

"Sin duda el desarrollo de esta vacuna contra el meningococo B era un anhelo desde hace bastante tiempo en los países latinoamericanos, Europa y Estados Unidos" afirma el investigador.

"Porque aunque afortunadamente esta bacteria no causa una gran cantidad de casos tiende a tener una alta letalidad y secuelas. Es una infección que cuando afecta es muy grave".

"Así que es una buena noticia que nuestro armamento contra las bacterias que producen enfermedades graves ahora se está completando", expresa el científico.