lunes, 23 de abril de 2012

CHE,FICHENLO QUE ESTE NO ES REPSOL!!!

«Entendí que la medicina maternofetal era el futuro»

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Cuando Eduard Gratacós se inició en medicina fetal, en 1997, estando en el Hospital Universitario de Lovaina (Bélgica), la consideración de que el feto en gestación es un paciente con derecho a ser diagnosticado y tratado con independencia de su madre empezaba a abrirse paso entre los especialistas que atienden a las mujeres embarazadas. El concepto de medicina y cirugía fetales apenas era conocido por media docena de especialistas en todo el mundo y solo existía un servicio dedicado al tema, situado en Londres. El hospital de Lovaina creó entonces una unidad dedicada a esta especialidad, que dirigió Gratacós hasta que en el 2000 fue contratado por el Hospital de Vall d'Hebron, de Barcelona, para que introdujera esa compleja y sutil medicina en Catalunya. Y en España.
Cinco años después, el actual candidato a Catalá de l'Any se trasladó a la Maternitat del Hospital Clínic, donde ha desarrollado la especialidad que cubre las necesidades médicas y quirúrgicas del feto, extendiéndola este año al área de la investigación sobre las principales enfermedades que se sufren en el periodo de la gestación. La Maternitat del Hospital Clínic atiende cada año a unas 2.000 embarazadas en las que sus ginecólogos han detectado alguna anomalía fetal susceptible de ser analizada. Unas 400 de esas mujeres acceden a una intervención quirúrgica en la que el paciente es su futuro hijo. Las operaciones, que realiza el equipo coordinado por Gratacós, resuelven enfermedades o lesiones que, de no ser intervenidas, cuestionarían la vida del feto, y del niño.
El motivo que llevó al doctor Gratacós a adentrarse en una especialidad tan escasamente explorada, y de la que existía muy poca casuística y documentación, fue su percepción de que «la medicina maternofetal era el futuro», según explica. La tecnología de la imagen, en constante innovación en los últimos 15 años, ha sido la herramienta imprescindible sobre la que estos especialistas pueden captar, medir y diagnosticar con precisión las dolencias del feto en formación. La ecografía que se realiza a las embarazadas cada trimestre de la gestación ofrece una información imposible de obtener por otros medios. Esas imágenes, explica Gratacós, permiten preparar a los fetos que han de ser intervenidos, ya que es posible situar su posición, inyectar el anestésico que los mantiene inmóviles y conducir el instrumental del cirujano a través del vientre de la madre.
LARGO RECORRIDO /Esta especialidad tan reciente e innovadora tiene un largo camino por recorrer, sostiene el doctor. De ahí que conceda tanta importancia al equipo de biólogos, informáticos y médicos que investigan en su servicio, en busca de biomarcadores que permitan captar diminutas lesiones cerebrales o cardiológicas en el feto, unas alteraciones que pretenden detectar antes de que den lugar a una enfermedad. «Los cambios que un feto experimenta en un día, equivalen a la evolución de un año en un adulto -explica Gratacós-. Las lesiones que se captan y resuelven en la etapa fetal evitan enfermedades que, tras el nacimiento, pueden conducir a graves deficiencias».
Las tres áreas que más definen la salud de los niños -neurológica, cardiaca y metabólica- son el objeto de estudio y tratamiento del equipo de Gratacós. Los problemas de aprendizaje que marcan la vida, las alteraciones cardiacas que condicionan el desarrollo del sistema cardiovascular, y los fallos metabólicos que determinan el crecimiento físico y psíquico pueden ser captados y reconducidos en la etapa fetal, sostiene.
El ámbito de actuación de esta medicina es tan amplio como lo son las consecuencias de las lesiones que intenta resolver. Un aspecto determinante de la especialidad es el área quirúrgica, que requiere cirujanos experimentados, tecnología adaptada a las dimensiones fetales y pericia, ya que se trata de intervenir cuerpos de dimesiones ínfimas, cuyos órganos, osamenta y cerebro son enormemente frágiles. Esta medicina avanza en paralelo al aumento del nacimiento de niños prematuros, que llegan al mundo con importantes deficiencias debidas a la inmadurez de su desarrollo. «Son todo un reto», asegura Gratacós.

PASTILLAS

Los dos ladrones entraron casi a la medianoche en la farmacia de la ciudad de Godoy Cruz, al sur de la capital mendocina. Iban armados y amenazaron al encargado del negocio. Sergio Araya no opuso resistencia y les dio todo el dinero que había en la caja, alrededor de mil pesos. Pero el dúo hizo una nueva exigencia. Y Araya accedió otra vez. Sin protestar, les entregó las diez cajas de pastillas de Viagra que reclamaban.