«Una inyección habría sido suficiente para inocular el cáncer a Chávez»
Desde que Maduro aseguró que el tumor del presidente «fue inoculado por fuerzas oscuras», la comunidad científica se divide entre los que piensan que es «una fabulación increíble» y los que creen que «no es tan descabellado»
«El comandante Chávez fue envenenado por fuerzas oscuras para golpear al pueblo venezolano y golpear a América Latina», aseguraba ayer el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, al anunciar la creación de una comisión de «importantes científicos de varios países del mundo»
para investigar si el cáncer del comandante fue inoculado. Una
posibilidad que ya apuntó el mismo Chávez antes de fallecer y que Estados Unidos calificó inmediatamente de «absurda».
Desde entonces, la comunidad científica anda también a vueltas con esta teoría. Para algunos médicos esto no es más que «una fabulación increíble», mientras que para otros «no es tan descabellado» y solo hace falta «una inyección en cualquier parte del cuerpo».
«Al contrario de lo que piensa mucha gente, técnicamente es
posible. Es probable que lo tuviera por sí solo, pero llama mucho la
atención que, justo cuando Estados Unidos está perdiendo la batalla por
el control de Sudamérica, hayan aparecido en poco tiempo cinco casos de
presidentes, ninguno afín, con cáncer. Uno se pregunta, ¿aquí que
pasa?», explica a ABC el doctor Carlos Cardona,
médico especialista en oncología molecular, que ha estado 16 años
investigando el cáncer en universidades tan prestigiosas como Cambridge y Birmingham, en Inglaterra, o en el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle, el mismo en el que le hicieron el trasplante de médula ósea a José Carreras.
200 años inoculando cánceres
Para el doctor Cardona, el error que se produce tras la declaración de Maduro
es que las opiniones han sido vertidas por periodistas y oncólogos
clínicos. «La respuesta hay que buscarla en un oncólogo molecular, que
es el que está en el laboratorio experimentando con ratones y el que
lleva inoculando cánceres desde hace 200 años. Yo lo he hecho miles de
veces y sé que es posible», afirma.
«Hay una gran variedad de maneras de eliminar a alguien, y una puede ser el cáncer.
Tan solo hace falta una inyección puesta en cualquier parte del cuerpo
mientras llegue a la sangre», declara Cardona, que enumera las posibles
vías: «Inyectar líneas celulares de un tumor que conoces previamente,
incluso de pacientes que murieron hace 50 años; a través de un
oncovirus, es decir, un virus que tú has preparado y que lleva los genes
de tumores supresores que se introducen en las células y producen el
cáncer, o inyectando directamente carcinógenos químicos».
«Si Chávez,
por ejemplo, hubiera ido dentista –continúa–, éste podría haberle
puesto una anestesia y después inocularle un oncovirus o un carcinógeno.
El paciente no se va a enterar y al cabo de varios meses puede
desarrollar el cáncer. Hay carcinógenos químicos que son específicos de
un órgano y otros generalizados que provocan cáncer de manera
discriminada. Los hay, por ejemplo, que pueden provocan el cáncer en la zona pélvica, que es donde se le ha aparecido a Chávez.
La mayoría de estas cosas dejan huella y, si eres investigador, pueden
encontrarla pidiendo una muestra del tumor. Puedes ver si ha sido un
oncovirus, si hay alguna línea celular, también puedes hacer estudios
genéticos para ver si el cáncer se ha desarrollado de manera natural o
atípica… Es complicado, pero se puede averiguar».
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