miércoles, 10 de julio de 2013

YO PIENSO SEGUIR EN ESA NOBLE TAREA

El sexo oral aumenta el riesgo de cáncer de boca, según un estudio

Investigadores catalanes demuestran que el virus del papiloma puede multiplicar por 130 la posibilidad de desarrollar estos tumores

EFE / Barcelona Un estudio en el que ha participado el Institut Català d'Oncologia (ICO) ha demostrado que la presencia del virus del papiloma humano (VPH) puede llegar a multiplicar por 130 el riesgo de desarrollar cáncer oral y de faringe. Se cree que el incremento de estos tumores se debe al creciente número de infecciones por el VPH como consecuencia de la expansión de determinadas prácticas sexuales, especialmente el sexo oral.
El estudio, que ha publicado la revista 'Journal of the National Cancer Institute', compara la presencia de anticuerpos contra el VPH en personas sanas y en enfermos con cáncer de la orofaringe y concluye que el VPH 16, uno de los tipos más agresivos, está presente en más del 30% de los pacientes con cáncer de orofaringe y en menos de un 1% de las personas sanas.
La investigación, en la que ha participado Xavier Castellsagué, científico del Programa de Investigación en Epidemiología del Cáncer del ICO forma parte del proyecto europeo ARCAGE, y ha comparado la presencia en sangre de anticuerpos contra el VPH en 1.425 personas sanas y en 1.496 pacientes con cáncer del tracto aerodigestivo (cavidad oral, faringe, laringe, esófago).

Alto riesgo

La presencia de dos anticuerpos del VPH16 --el E6 y el E7-- es muy poco frecuente en personas sanas (1 caso de 1.425) y llega a multiplicar por 800 el riesgo de desarrollar la enfermedad cuando se detectan los dos simultáneamente.La del VPH es la infección de transmisión sexual más frecuente en todo el mundo: a lo largo de la vida, más del 80 % de las mujeres sexualmente activas se habrán expuesto al VPH.
La familia del VPH cuenta con más de 150 genotipos (tipos virales), 15 de los cuales tienen un alto riesgo de promover cáncer.La infección por uno de estos tipos de alto riesgo tiene una duración media de 8-12 meses y, en los casos más severos, puede llegar a los dos años.El VPH es conocido por ser el responsable del cáncer de cuello de útero y de otros tumores como los de vulva, vagina, pene y ano.
Últimamente se ha demostrado que también está detrás de hasta el 35 % de los tumores de orofaringe, una clase de tumor que es relativamente poco frecuente y está fuertemente asociado al consumo de tabaco y de alcohol.

Aumenta la incidencia

La incidencia ha aumentado en las últimas décadas en muchas zonas del mundo, especialmente en Europa y América del Norte, posiblemente por el creciente número de infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) como consecuencia de la expansión de determinadas prácticas sexuales, especialmente el sexo oral.
Otro artículo publicado recientemente en la revista 'Journal of Clinical Oncology' en el que también ha participado el ICO, muestra que un tercio de las personas que desarrollaron un cáncer de orofaringe tenían anticuerpos contra el VPH hasta 12 años antes de la aparición de la enfermedad, cosa que sólo pasaba en menos de un 1 % de los participantes que no desarrollaron el tumor.
Los científicos consideran que un test del VPH podría facilitar la detección precoz del cáncer oral provocado por el virus años antes de la aparición de la enfermedad.

MAS MEDIDAS PARA ESTAFAR,ENGAÑAR Y ENCARECER,EL ARTE DE LOS EUROPEOS

Una nueva normativa regulará los cosméticos en toda la UE desde este viernes


Los pilares básicos son la seguridad de los productos y una base de datos única con información de todos los productos

Este viernes, 11 de julio, entra en vigor un nuevo Reglamento para la industria cosmética que, estará regulada a nivel europeo y será igual para todos los países. Esta normativa, de 150 páginas, tienen en cuenta todas las exigencias de ingredientes, notificación electrónica de puesta en el mercado, responsabilidaders, etiquetado y las condiciones de evaluacion de la seguridad de los cosméticos.
El Reglamento establece un sistema centralizado, coordinado por la Comisión Europea, que garantiza el verdadero funcionamiento del mercado único y la armonización de garantías para los consumidores. La Asociación de Perfumería y Cosmética (STANPA) asegura que los pilares básicos de esta normativa son: la seguridad de los productos y la puesta en marcha de una base de datos única para toda la UE, con la información de todos los productos, disponible para los centros de toxicología de la Unión.
En España, la regulación de los productos cosméticos ha estado regida por la Directiva 76/768/CEE. Lo que hace este nuevo Reglamento es derogar las discrepantes legislaciones nacionales, evolucionar y ahondar en algunos aspectos no muy determinados en la antigua Directiva, garantizando así una interpretación homogénea en todos los países europeos con el fin, de satisfacer las expectativas de un consumidor.

Base de datos única

Stanpa señala que entre las novedades destaca el establecimiento de una base de datos electrónica única donde se recogen todos los productos que se comercialicen en Europa, y a la que tienen acceso las autoridades nacionales de control y los centros de toxicología. Este Portal Electrónico de Notificación permite en caso de incidente, por ejemplo, que los servicios de toxicología de toda Europa, puedan tener acceso inmediato a la fórmula del producto. De esta forma, se materializan los dos objetivos fundamentales del Reglamento europeo: la seguridad del consumidor y la transparencia de la información.
Una de las prioridades de los cosméticos bajo la nueva normativa es la seguridad. Está agrupada en el «Expediente de Información de producto». El cosmético debe incluir toda la información relevante así como las pruebas toxicológicas. Todo ello, debe ser realizado por expertos en evaluación de cosméticos. En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios es la encargada de coordinar el control del mercado y el Centro Nacional de Toxicología la gestión de posibles incidentes.
Además, los ingredientes en cosmética están estrictamente regulados, siendo evaluados por un comité de expertos en la UE, el SCCS. Respecto a la fabricación, han de efectuarse conforme a los estándares de Normas de Correcta Fabricación. Los productos fabricados en la UE como aquellos que son importados, deben garantizar ese cumplimiento en beneficio del consumidor.

Producción y distribución

Otra de las novedades de este Reglamento es que se concretan las responsabilidades en la cadena de producción y distribución, con nuevas obligaciones para el distribuidor, afirma Stanpa. Éste es responsable de saber lo que se pone al servicio del consumidor. Debe conocer si cumple con los requisitos y obligaciones clarificadas en el Reglamento.
La vigilancia y el control son fundamentales. De hecho, existe la obligación de notificar los efectos adversos graves en el caso de que se produjesen. Es por ello que el Reglamento señala que los distribuidores en ese supuesto deberían notificar inmediatamente a la autoridad competente del Estado miembro donde se produjeron los efectos graves no deseados, el nombre del cosmético y las medidas correctoras adoptadas.

Más de 250 expertos en seguridad

En el Reglamento de 2009, la Asociacion Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) detectó que, a pesar de que había conocimiento en el sector cosmético sobre la evaluación de la seguridad de los productos, no existía en España una formación específica para ampliar los conocimientos en la materia. Fue en ese momento cuando la Asociación optó por mejorar y en los tres últimos años ya se han formado más de 250 personas como especialistas en evaluación en la seguridad de cosméticos.
Por último, Stanpa apunta que este Reglamento no viene a llenar los vacíos legislativos, sino a evolucionar y armonizar las legislaciones nacionales existentes: coordinación, transparencia en la información y seguridad del producto en beneficio del consumidor. En la actualidad, la UE está a la cabeza siendo el mayor mercado mundial de perfumería y cosmética. España, por su parte, se encuentra entre los cinco mercados más importantes de la UE.