domingo, 16 de febrero de 2014

Y ESTO NO ES UNA COSA DE PENDEJOS

¿Por qué los seres humanos tenemos vello púbico?

Día 15/02/2014 - 04.10h

.Un enigma más de nuestro cuerpo, apareció después de convertirnos en un «mono desnudo» para, probablemente, cumplir una función distinta a la del resto del vello corporal

Nuestros ancestros sufrieron un proceso de perdida de pelo corporal que nos convirtió en el único mono desnudo del planeta. Sin embargo, somos también el único mono que cubre sus partes púdicas con una ostentosa y casi excesiva mata de grueso vello. ¿Por qué? Si la pérdida del vello corporal fue evolutivamente beneficiosa para nuestros ancestros, ¿por qué no perdimos también el vello púbico en el transcurso de la evolución?
La resolución de este enigma pasa por echar un vistazo al árbol genealógico de unos insectos nada populares, los piojos. Como todos los parásitos, los piojos que hoy corretean por nuestro vello corporal han ido evolucionado junto con sus huéspedes, nuestros antepasados, a lo largo de nuestra historia evolutiva. Por ejemplo, los piojos que encontramos en los gorilas, del género Pthirus, divergieron de los piojos que encontramos en humanos y chimpancés, del género Pediculus, poco después de que los gorilas y el ancestro común a chimpancés y humanos se separasen.
De la misma manera, la especie de piojo que hoy combatimos en el pelo de nuestro hijos, Pediculus humanus capitis, se separó de la que encontramos en los chimpancés aproximadamente en el mismo momento en que chimpancés y humanos tomaron caminos evolutivos distintos, hace unos 6 millones de años. Desde entonces, hasta hace entre 80.000 y 170.000 años, los piojos del cabello humano sobrevivieron refugiados en nuestra testa sin poder colonizar nuevos ambientes, ya que nuestro escaso vello corporal les impedía expandirse. Sin embargo, hace entre 80.000 y 170.000 años (dependiendo de la población humana a la que nos refiramos) los humanos comenzamos a cubrir nuestro cuerpo con ropa y esto permitió a los piojos del cabello recolonizar nuestro cuerpo para convertirse en los piojos del cuerpo humano (Pediculus humanus corporis).
Esta interesante genealogía parásita no solo refleja un hecho evolutivo muy común, como es la coevolución de parásitos y huéspedes, sino que nos proporciona algunas pistas sobre el origen de nuestro vello púbico. Concretamente, lo hace la posición que en ella ocupa una especie muy particular de piojo del que aún no hemos hablado, y que algunos desafortunados humanos cobijan en su vello más íntimo. Se trata del«piojillo» (Pthirus pubis), también conocido como el piojo del vello púbico. Pues bien, resulta que esta especie no pertenece al grupo que evolucionó con chimpancés y humanos (Pediculus), como cabría esperar si hubiese evolucionado en el vello púbico de nuestro ancestro común. Sorprendentemente, pertenece al grupo de los piojos de los gorilas (Pthirus; un grupo que se especializa en vello más grueso que el de nuestro cabello) del que habría divergido hace tan solo 3,5 millones de años. Lo que esto sugiere es que el piojillo del vello púbico habría recolonizado nuestro cuerpo directamente desde los gorilas (mucho después de que gorilas y humanos tomásemos caminos evolutivos distintos) aprovechando la presencia de una nueva clase de pelo, convenientemente grueso, en nuestra especie.

Ornamento sexual

En resumen, el árbol genealógico de los piojos sugiere que nuestro «exagerado» (si lo comparamos con cualquier otra especie de mono del planeta) y grueso vello púbico apareció mucho después de convertirnos en un mono desnudo, y por tanto muy probablemente para servir una función completamente distinta a la del resto de nuestro vello corporal. ¿Cuál? Me temo que aquí volvemos a pisar terreno altamente especulativo. Las características de nuestro vello púbico y el hecho de que este aparezca durante la pubertad han llevado a algunos antropólogos a sugerir que se trata de un ornamento sexual que podría estar relacionado con la transmisión de feromonas sexuales (sustancias químicas atractivas para el sexo opuesto).
Esta posibilidad encaja bien con la presencia de glándulas apocrinas en la región del perineo (entre el ano y los genitales), que además crecen en tamaño y se activan durante la pubertad al mismo tiempo en que crece el vello púbico. Este tipo de glándulas del sudor están relacionadas con la secreción de feromonas sexuales en muchos mamíferos, donde con frecuencia van acompañadas de mechones de pelo que sirven literalmente para atrapar las feromonas emitidas, favoreciendo así su detección por parte de otros individuos.
Sin embargo, y a pesar de estos paralelismos, (aún) no existe evidencia firme que demuestre esta función en humanos, por lo que el vello púbico permanece de momento como un enigma más de nuestro cuerpo. Una cosa sí que sabemos, estudios recientes sugieren que la guerra que, a base de depilaciones brasileñas y armados con modernas máquinas de afeitar, hoy libramos contra el vello púbico esta trayendo consecuencias no siempre positivas. Aunque está reduciendo considerablemente las infestaciones por piojillos, al incrementar el contacto piel a piel durante las relaciones sexuales la ausencia de vello púbico parece estar favoreciendo la transmisión de varias enfermedades de transmisión sexual. Tenedlo en cuenta la próxima vez que blandáis la cuchilla de afeitar.
Por Pau Carazo. Investigador Marie Curie en el Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford.

LOS TROLOS NACEN O SE HACEN


ENTREVISTA Dick Swaab

'La orientación sexual se determina en el útero'

Dick Swaab: 'La orientación sexual se determina en el útero' SERGIO GONZÁLEZ
Esta semana, en una pequeña tertulia en la residencia del embajador de Holanda en España, el neurólogo Dick Swaab (Ámsterdam, 1944) mostraba una foto de sus hijos cuando eran pequeños: la niña entretenida con unas muñecas y el chico con un coche. A continuación, mostró la misma escena pero protagonizada por dos monos, hembra y macho. Las preferencias de unos y otras por unos juguetes y no otros, explicó, no tienen nada que ver con el ambiente o la educación recibida de los padres, sino con las preferencias del cerebro femenino por los rostros (las muñecas) y por los objetos en movimiento (los coches) en el caso del cerebro masculino.
Swaab ha visitado esta semana Madrid invitado a los 'Diálogos por la Ciencia' que organiza la Obra Social La Caixa para presentar su best seller Somos nuestro cerebro (Plataforma actual), un libro que lleva vendidos más de 400.000 ejemplares en Holanda y al que acompaña la polémica desde su publicación por sus puntos de vista sobre la homosexualidad o la religión, entre otras cuestiones. "Sé cuántos se han vendido, pero no cuántos de los lectores lo han acabado o comprendido", bromea con EL MUNDO ante las más de 600 páginas de su manuscrito.
Probablemente uno de los aspectos más controvertidos de su libro es el que indica que la orientación sexual se determina durante la gestación del embrión en el embarazo.
La orientación sexual del individuo se determina en el útero materno por una serie de factores. Un 50% de ellos son genéticos y los otros son interacciones entre las hormonas y las células en el cerebro en desarrollo. Puede haber muchos factores implicados, también externos. Como el estrés de la madre durante la gestación, que segrega altos niveles de hormonas como el cortisol que atraviesan la placenta e interactuan con las hormonas del cerebro en desarrollo, también el tabaco (la nicotina también afecta al cerebro en desarrollo), ciertos fármacos, compuestos de tipo hormonal... Hay otro factor interesante que también influye: el número de hijos varones nacidos antes que tú. Es una cuestión inmunológica, cuando la madre está embarazada de un niño, éste genera una proteína que el organismo de la madre reconoce como extraña, y produce anticuerpos contra este compuesto que reconoce como extraño. Cuantos más hijos varones haya tenido, más eficientes son esos anticuerpos y eso influye en la orientación sexual del cerebro del niño en desarrollo.
Sus puntos de vista sobre la homosexualidad han sido criticados por quienes consideran que se trata de una manera de 'patologizar' o medicalizar la cuestión.
La ciencia es una búsqueda de la verdad. En los años 60 ó 70 se creía que la homosexualidad era fruto de una madre dominante, era la madre a la que se patologizaba sin ningúna razón. Ahora sabemos que la base está en el cerebro, hay variabilidad en todo lo que hacemos, todos nuestros potenciales. La variabilidad es el motor de la evolución. Hay variabilidad en todos los aspectos del comportamiento, y debería aceptarse. Nada más lejos de patologizar, sino aceptar que la gente es diferente, que hay que proteger esas diferencias y permitir a cada uno vivir de acuerdo a lo que marca nuestro cerebro.
Algunos colegas argumentan que sus afirmaciones no se han replicado en otros ensayos, que no hay evidencias científicas suficientes.
Sí, hay estudios que demuestran eso. No estoy muy de acuerdo con esa afirmación. Además, se demuestra también porque la gente ha intentado corregir la homosexualidad de diversas maneras hasta la fecha sin éxito. Se ha tratado con hormonas, castración, trasplante de testículos, psicoanálisis, compuestos como la apomorfina... También se ha encarcelado a la gente, pero nada de esto logra cambiar la orientación sexual. Hay otra línea de investigación más reciente, sobre los hijos adoptados de parejas homosexuales, y se ha demostrado que criar a un niño en este entorno no influye en su orientación sexual, porque todo está programado desde muy temprano en el desarrollo cerebral.
Según esos puntos de vista, ¿no hay nada entonces que podamos hacer para cambiar lo que viene escrito de serie en nuestro cerebro? ¿Nada que la educación o el ambiente social puedan aportar?
No es una cuestión de nada, pero la orientación sexual no se puede influenciar después del nacimiento. Por supuesto que todo lo que aprendemos cambia nuestro cerebro, nuestras sinapsis. El cerebro está cambiando por todo lo que aprendemos, lo que hacemos, lo que vemos, lo que pensamos... el cerebro tiene una cierta plasticidad, pero para algunos comportamientos -como la orientación sexual- no hay esa plasticidad. Igual que la identidad de género. Si eres hombre o mujer está escrito en el cerebro desde que nacemos, y los niños pueden tener fuertes convicciones a la edad de dos o cinco años de que han nacido en un cuerpo equivocado, sin que se pueda hacer nada más que cambiar ese cuerpo, el cerebro no se puede cambiar, me refiero a la transexualidad.
También ha dicho que hay diferencias físicas entre el cerebro de un hombre y una mujer. ¿Cuáles son?
Hay diferencias a todos los niveles. Los genes del cromosoma Y de los varones están ya expresados en todo el cerebro masculino desde la segunda mitad del embarazo, por lo que hay diferencias moleculares, funcionales, también de la conexión entre los hemisferios izquierdo y derecho, que es mayor entre las mujeres. Ellas son capaces de combinar distintas piezas de información para llegar a conclusiones, ésa es la base de la intuición femenina, son mejores en la interacción social, el lenguaje, mientras que los hombres son más capaces de focalizar y centrarse en un aspecto. En todos los niveles, del molecular al tamaño, hay muchas diferencias entre hombres y mujeres.
¿Qué hay sobre la inteligencia? ¿Hay una especie de gen de la inteligencia?
El cociente intelectual [IQ en inglés] es un 88% genético, por eso es importante elegir bien a tus padres. La inteligencia es el producto de todos los genes que componen el cerebro, no hay un gen de la inteligencia. Es la forma en que el cerebro reacciona al entorno y soluciona los problemas.
¿Pero hay algo que las madres puedan hacer durante el embarazo para que sus hijos sean más inteligentes?
Las madres pueden hacer mucho para evitar daños, dejar de usar fármacos que no sean absolutamente necesarios, evitar el tabaco, el alcohol, la contaminación... Todo eso es muy importante para el desarrollo del cerebro en el útero. También se puede ejercitar el cerebro después de nacer si el niño nace en un entorno sano y estimulante, la estimulación es ejercicio para el cerebro. El niño tiene unos potenciales que debe desarrollar, en base a la estimulación que recibe de su entorno. Si crece por ejemplo en un hogar bilingüe, se puede retrasar hasta cuatro años la aparición del Alzheimer. Se pospone porque estás estimulando el cerebro con las dos lenguas. Una buena educación, un trabajo interesante y mantenerte activo hasta una edad tardía son algunas cosas que se pueden hacer para mantener tu cerebro intacto.
De alguna manera admite entonces que el entorno es importante.
Sí, yo no he dicho lo contrario. Pero sí hay cosas importantes que están programadas en el cerebro en el momento de nacer y que no se pueden cambiar después. Tenemos memorias, cambiando todos los días, pero son cambios microscópicos, la plasticidad es muy limitada en algunas cuestiones.

EL NEOFRANQUISMO LA CAGA

Varapalo de los colegios médicos a la reforma de la Ley del Aborto

  • La Organización Médica Colegial censura en un informe la supresión del supuesto de aborto por malformación fetal
  • "La mujer que decide abortar no ha de ser considerada ni definida de antemano como una enferma mental", sostiene


Protesta contra la futura Ley del Aborto.  R.M.
Protesta contra la futura Ley del Aborto. R.M.
La Organización Médica Colegial (OMC) ha pedido este sábado que la nueva ley del aborto incluya el supuesto de malformación grave o enfermedad incompatible con la vida del feto para que la mujer pueda someterse a la interrupción involuntaria del embarazo.

La Asamblea General de la OMC, que representa a todos los colegios médicos de España, ha aprobado una declaración sobre el anteproyecto de ley que impulsa el Gobierno en la que recuerda que los poderes públicos son responsables de conciliar sensibilidades diferentes.

"La mujer que decide abortar no ha de ser considerada ni definida de antemano como una enferma mental", sostienen, a la vez que consideran que la responsabilidad de certificar por parte de dos psiquiatras un grave peligro para su salud psíquica como condición para interrumpir el embarazo "queda en manos del criterio de cada profesional".

La OMC manifiesta ser consciente de la "inequidad" que puede derivarse por la transposición de la directiva europea de asistencia sanitaria, que permitirá que cualquier española que desee abortar en los plazos que establecen los respectivos países de la Unión Europea, salvo Irlanda y Malta, pueda hacerlo si asume su coste.

Los médicos piden introducir en la nueva ley que al menos el padre o la madre de la menor de 16 y 17 años sean informados de la decisión de su hija de interrumpir su embarazo y que solo se obvie esta información cuando alegue fundadamente (certificado por los servicios sociales) que provocará un conflicto grave (peligro cierto de violencia familiar, amenazas, coacciones, malos tratos o situación de desarraigo o desamparo).

Además, aboga por una educación sexual y reproductiva "decidida" y el acceso gratuito a la píldora de emergencia (del día después) en los centros de salud y de orientación familiar.

"Es necesario promocionar y favorecer activamente políticas específicas y de apoyo económico a la maternidad responsable y especialmente a familias con hijos con minusvalías y necesidades de cuidados específicos", prosigue dicho informe.

La OMC recuerda que los médicos no pueden negar, ocultar o manipular información para influir en la decisión de la madre sobre la continuidad de su embarazo, por lo que la objeción de conciencia del médico se puede admitir en acciones directas pero no en actuaciones indirectas.

Los colegios médicos consideran que la ley debería especificar que la interrupción voluntaria del embarazo debe ser realizada "por personal sanitario cualificado parta ello".
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