viernes, 30 de mayo de 2014

Los embriones masculinos se dividen más rápidamente que los femeninos


La diferencia entre sexos estriba en dos momentos: la velocidad del desarrollo del embrión en la sincronía 2 y el tiempo de formación de la mórula

Los embriones masculinos se dividen más rápidamente que los femeninos
fotolia
Los embriones masculinos se dividen más rápidamente que los femeninos en algunas etapas de su desarrollo. Así lo revela un trabajo de investigación realizado por IVI, presentado en el 30º Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
La investigación, titulada «¿Existen diferencias en el desarrollo embrionario en función del sexo? Estudio de time-lapse», se llevó a cabo mediante un estudio retrospectivo y observacional con un total de 359 embriones a los que se les realizó Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), para detectar alteraciones cromosómicas.
En algunas especies ya era conocida la diferencia de desarrollo de los embriones según el sexo, durante el período preimplantacional. Y a día de hoy la literatura científica ya cuenta con estudios que indican que los embriones masculinos alcanzan antes la etapa de blastocisto. «Esta investigación demuestra que los humanos no somos diferentes en el desarrollo y que nuestros embriones siguen ritmos en función del género, sin embargo nuestros resultados matizan que la diferencia entre sexos estriba en dos momentos: la velocidad del desarrollo del embrión en la sincronía 2 y el tiempo de formación de mórula», ha explicado el doctor Fernando Bronet, autor de este estudio.
«Hemos observado que los embriones femeninos tardan más tiempo en la sincronía 2, pasando de 3 a 4 células en un tiempo superior a 2 horas y que forman la mórula en un período comprendido en 18 horas determinadas (entre la 80,8 y la 98,3). Así pues la formación de mórula dentro de ese rango, indica que el embrión es femenino con una probabilidad que alcanza el 71%», matiza Bronet.
Los embriones observados en este estudio han sido cultivados en el Embryoscope, un incubador cinematográfico que permite observar en tiempo real el desarrollo del embrión. La evaluación de estos embriones ha incluido parámetros como número de células, tamaño de las mismas, tasa de fragmentación, multinucleación, etc.
«Estudios anteriores han abarcado este tema basándose en el desarrollo morfológico. Con la tecnología que disponemos ahora en los laboratorios de fecundación in vitro podemos observar parámetros morfocinéticos del embrión que nos permiten identificar las diferencias específicas de sexo», concluye Bronet.
Este hallazgo evidencia que el comportamiento del embrión y su desarrollo expresa aspectos genéticos, pero en ningún caso esta observación sustituye al Diagnóstico Genético Preimplantacional en el que el embriólogo conoce con exactitud la cantidad, tipo y disposición de los cromosomas.
En España, la selección de sexo, solo está permitida cuando con ello se evitan las enfermedades ligadas al cromosoma sexual X (femenino).