sábado, 14 de junio de 2014

PORQUE LOS OBREROS VUELVEN LOCAS A LAS CHICAS FINAS

El olor del sudor del hombre estimula a la mujer

SEXO
Lo determinó una investigación de la Universidad de Berkeley, en EE.UU. El aroma influye en las hormanas del sexo femenino.


Tampoco es para que no te bañes cuando llegás a casa después de jugar al fútbol, o de correr, o del gym. O que deseches el desodorante y el perfume. No es para tanto. La revelación de que a las mujeres las estimula el olor del sudor del hombre no da vía libre a los olores, y mucho menos a la suciedad. La cosa es más profunda.

La investigación realizada por la Universidad de Berkeley, en California, EE.UU., que fue publicada por la revista especializada Journal of Neuroscience, representa la primera evidencia directa de que las personas segregan un olor que influye en las hormonas del sexo opuesto, según explican los científicos.

Las mujeres que huelen un producto químico basado en el sudor masculino experimentan un aumento de los niveles de una importante hormona, junto con un incremento del estímulo sexual, de la frecuencia cardíaca y otros efectos.

El trabajo se centra en la androstenediona, considerada la señal química masculina. Investigaciones previas habían establecido ya que éste químico afectaba el humor de las mujeres, la excitación sexual y psicológica y la activación cerebral.

Los científicos midieron los niveles de la hormona cortisol en la saliva de 48 mujeres que estudian en Berkeley, con una edad promedio de 21 años, después de que oliesen 20 veces de una jarra de androstenediona. La hormona cortisol es segregada por el cuerpo para mantener una correcta excitación y el sentido de bienestar, respondiendo al estrés y a otras funciones.

Los niveles de esta hormona en las mujeres que olieron la androstenediona se dispararon en apenas 15 minutos y se mantuvieron elevados durante más de una hora. Las mujeres también mejoraron su humor, su excitación sexual, y aumentaron la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca y la respiración.

Los expertos contaron sólo con mujeres heterosexuales, por temor a que las homosexuales pudiesen responder de forma diferente al componente masculino. El equipo también expresó que los hallazgos sugieren un mejor modo de estimular los niveles de cortisol en los pacientes que lo necesitan, como por ejemplo aquellos que padecen enfermedad de Addison, que produce una disminución importante de la producción de cortisol -la hormona del estrés- por las glándulas suprarrenales.

LAS NEGRAS SUDACAS NO TIENEN ESE PROBLEMA

¿Por qué las negras estadounidenses amamantan menos?



Mujer afroamericana amamantando
La fotografía de una mujer dando pecho a su bebé durante una ceremonia de graduación de la universidad desató furia por internet. La chispa la encendió un grupo dedicado a apoyar a las mujeres estadounidenses de raza negra que amamantan, pues fue el que publicó la imagen.
La foto de Karlesha Thurman, difundida por el grupo "Black women do breastfeed" (Las negras sí amamantan) reactivó un viejo debate en la sociedad estadounidense, en la que los bebés de madres negras son los que menos toman leche materna.
Según las cifras más recientes del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), en el 2010 sólo el 62% de los bebés negros nacidos en este país tomaron pecho al nacer, comparado con el 79% de los bebés blancos.
Y a los seis meses, sólo el 36% del primer grupo siguió alimentándose con leche materna, comparado con el 52% del segundo.
Aunque no siempre fue así.
"Cuando llegaron los primeros negros a este país, amamantaban a sus bebés, y a los de sus dueños", cuenta Monique Sims-Harper, directora de la organización A More Excellent Way Health Improvement y portavoz de la coalición de lactancia materna de California, recordando los años coloniales cuando los africanos fueron llevados a EE.UU. como mano de obra esclava.
Una vez que terminó la esclavitud, Sims-Harper explica que las mujeres negras con frecuencia siguieron amamantando a los hijos de los blancos.
"En realidad eran las expertas en la materia", agrega.
Pero con la llegada de las fórmula lácteas en los años 20 y 30, las tasas de lactancia materna disminuyeron en todos los grupos sociales del país.

El retorno de la lactancia materna

Mujer afroamericana amamantando
Cuando se comprobó que dar pecho es mejor que la fórmula, fueron más las mujeres blancas que volvieron a amamantar.
Más tarde, cuando la evidencia científica mostraba los beneficios para la salud de tomar pecho, las mujeres blancas volvieron a amamantar a una tasa mayor que las negras.
"Esa información llegó más rápido a los estratos con más educación e ingresos que a la población afroamericana", explica Sims-Harper.
El hecho de que haya menos probabilidades de que las mujeres negras tengan una buena educación y que en promedio cuenten con menos ingresos que las blancas crea otros problemas.
"Hay barreras comunes para la lactancia materna porque no puedes acceder a trabajos que ofrezcan bajas por maternidad, que cuenten con un lugar privado para sacarse la leche o incluso permitan dar pecho en el trabajo", señala la experta.
Por otro lado, es menos probable que las afroamericanas reciban servicios de asistencia sanitaria, con lo cual, no siempre tienen educación sobre los beneficios de amamantar.
Estas barreras institucionales crean una brecha de conocimiento, y como consecuencia son menos las mujeres negras que quieren intentar dar leche que las mujeres de otros grupos que cuentan con hermanas, madres y amigas que pueden ofrecer experiencia, apoyo y consejo.
"En la comunidad afroamericana, debido a que la tasa es tan baja, no vemos a mujeres amamantando", explica por su parte Dalvery Blackwell, cofundadora de una red de lactancia materna afroamericana de Milwaukee.
"No es la norma", agrega.
No obstante, ello no significa que la mujer negra no amamante. El grupo "Black women do breastfeed" tiene una página en Facebook en la que subió la foto de Thurman y desde la que apoya a las mujeres que dan pecho difundiendo historias y fotos de las negras que lo hacen.