martes, 26 de agosto de 2014

QUE CAGADA FLACA

Desdichadas que no cagan

En la televisión rioplatense aparecen anuncios publicitarios dedicados al tránsito intestinal femenino: el estreñimiento por estos parajes es cosa de mujeres, nunca de hombres
.
En la televisión rioplatense aparecen anuncios publicitarios dedicados al tránsito intestinal femenino. El estreñimiento por estos parajes es cosa de mujeres, nunca de hombres.
Tanto en la tele uruguaya como en la argentina, jóvenes y adultas ventilan su malestar con gestos eufemísticos, insinuando estreñimiento crónico o falta de evacuación circunstancial. A simple vista se las ve tan agraciadas, que puede ocurrir que el “ingenuo” espectador las perciba satisfechas, con posición económica relajada y emocionalmente independientes, pero se equivoca: son pobres desdichadas que no cagan.
Inevitablemente surgen las preguntas: ¿pero qué les pasa a estas mujeres? ¿Por qué se ven privadas de unos de los actos más liberadores del ser humano?
Amigos míos, quien no caga muere. Y hasta donde yo sé no hay noticia de que en mi país de origen, Uruguay, hayamos tenido que lamentar masivas defunciones femeninas a causa del  estreñimiento. ¿Y bien? Pues como en otros casos, la estupidez se filtra en nuestro modus vivendi y nos acostumbramos rápidamente a ver sin chistar a estas débiles procreadoras, pegadas al detergente, dependientes del yogurt diurético y adictas a la aspirina de rápida acción.
Ignoro si la publicidad refleja lo que somos o genera tendencias, pero sí sé que tiene de inocente lo que yo de boxeador.  
En países como Brasil, donde resido, ocurre exactamente lo mismo. Las presentadoras de los más famosos magazines televisivos son quienes limpian el suelo, la vajilla y la ropa. El lavabo brilla también gracias a sus labores. Sin embargo, allí sólo acuden por la acción del yogurt diurético,  si nos ceñimos a lo que muestra a la publicidad que a diario ven millones de personas (en Brasil, con 200 millones de habitantes, el 95% de los hogares tiene por lo menos una tele).
He llamado a la defensa del consumidor de Río de Janeiro para reclamar por algo que considero sexista. Ésta ha sido la respuesta: “Es una cuestión de mercado y marketing, señor, no sé cómo procesar su reclamación”. Lo dicho, una cuestión de mercado…

SE LA VAN A DAR POR EL INTESTINO

Inédita reconstrucción en España de la vagina de una mujer

Usaron parte de su propio intestino. Tenía una rara anomalía que le impedía mantener relaciones sexuales. Cómo fue la operación. 

El servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital Universitario de Alcira, en Valencia, reconstruyó la vagina de una mujer de 54 años a partir de tejido de su propio yeyuno, una de las partes en las que se divide el intestino delgado humano. 

El hospital informó a través de un comunicado de prensa que la paciente fue intervenida con éxito hace varias semanas, después de que se le diagnosticara hace dos años una estrechez vaginal por una fibrosis (desarrollo en exceso de tejido fibroso) de origen desconocido. 

El doctor Giovanni Bistoni, del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva y coordinador de la intervención, señaló que era un "caso complejo, ya que la vagina de la paciente medía un solo centímetro de diámetro por dos centímetros de profundidad", muy inferiores a las medidas que se consideran "normales". "Esta anomalía le impedía mantener relaciones sexuales con su pareja, con la consiguiente pérdida de calidad de vida y autoestima para la mujer", explicó el médico.

La intervención, que tuvo una duración de 10 horas, requirió de un equipo multidisciplinario de cirujanos plásticos, ginecólogos y cirujanos generales y digestivos del centro hospitalario. La escasa literatura médica en este ámbito, excepto algún caso similar en Turquía y de China, "ha dificultado aún más la resolución de este caso, convirtiéndolo en un reto", dijeron los médicos. Se trata de una técnica de microcirugía que permitió solucionar el problema "en una única intervención, sin apenas dejar a la paciente cicatrices evidentes", según el facultativo. 

Durante la operación se extrajo el útero de la paciente por la constricción que hacía de la vagina y se extrajeron 15 centímetros del yeyuno de la mujer, con sus correspondientes vasos arteriales y venosos, que sirvió para ampliar el diámetro de la vagina. El tejido se acopló en la parte posterior de la misma y unió la arteria y venas yeyunales del colgajo con la arteria y vena que pasan por la ingle y nutren el abdomen para garantizar su supervivencia. 

"De esta forma, se ha conseguido ensanchar y alargar la vagina de la mujer, que ahora mide 3 centímetros de diámetro y 14,5 centímetros de longitud y presenta una apariencia estética natural", explicó el doctor.