martes, 11 de noviembre de 2014

COMO LO EXPERIMENTÉ,LO PUBLICO

Por qué podemos sentir otra presencia aunque estemos solos

Las historias de fenómenos paranormales abundan y los relatos de apariciones invisibles se producen con bastante frecuencia; según un estudio es el cerebro el que provoca esta sensación



 
Para algunos participantes la sensación fue tan espeluznante que pidieron parar el experimento. 
¿Tuvo alguna vez la sensación de que hay otra persona muy cerca suyo, cuando en realidad está solo?
Según un estudio, publicado en la revista Current Biology, es nuestro cerebro el que provoca esta sensación.
Un equipo de investigadores, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), identificó las partes del cerebro responsables de esta extraña y espeluznante sensación.
Además, los científicos desarrollaron un experimento que le permitió a alguna gente sentir la cercanía de un "fantasma".

Situaciones extremas

Las historias de fenómenos paranormales abundan y los relatos de apariciones invisibles se producen con bastante frecuencia.
"La sensación es muy vívida. Sienten que hay alguien pero no pueden verlo. Siempre es como una presencia", explica Giulio Rogningi, del EPFL.
Lo que resulta sorprendente es que generalmente dicen que la presencia replica los movimientos que ellos hacen o la posición en la que están en ese momento específico. Giulio Rogningi, del Instituto Federal de Tecnología de Suiza
Es muy común en aquellos que experimentan condiciones extremas, como los montañistas o los exploradores, y en las personas que padecen condiciones neurológicas, añade.
"Lo que resulta sorprendente es que generalmente dicen que la presencia replica los movimientos que ellos hacen o la posición en la que están en ese momento específico".
Lo que resulta sorprendente es que generalmente dicen que la presencia replica los movimientos que ellos hacen o la posición en la que están en ese momento específico. Giulio Rogningi, del Instituto Federal de Tecnología de Suiza "Es decir, si el paciente está sentado, sienten que la presencia está sentada. Si están parados, la presencia está parada", comenta Rogningi.

Un fantasma en la habitación

El equipo hizo un escáner cerebral a 12 personas con desórdenes neurológicos que habían experimentado en el pasado la sensación de estar al lado de un fantasma.
Descubrieron que todos tenían alguna clase de daño en las partes del cerebro asociadas con la conciencia de uno mismo, el movimiento y la posición del cuerpo en el espacio.
 
Los investigadores lograron recrear la sensación que se tiene cuando se percibe una presencia. Foto: EPEL
En otras de las pruebas, los científicos usaron a 48 voluntarios sanos que no habían experimentado la sensación de estar acompañados de una presencia y los sometieron a un experimento para alterar las señales neuronales en estas mismas regiones del cerebro.
Primero les vendaron los ojos y luego les pidieron que manipularan un robot con sus manos.
A medida que lo hacían, un robot iba trazando los movimientos exactos en la espalda de los voluntarios.
Cuando los movimientos en la espalda y al frente de los voluntarios tuvieron lugar al mismo tiempo, los voluntarios no sintieron nada extraño.
Pero cuando hubo una demora entre ambos movimientos, un tercio de los participantes dijo sentir que había una presencia fantasma en la habitación. Otros dijeron haber sentido hasta cuatro apariciones.
Dos de los participantes hallaron esta sensación tan extraña que pidieron parar el experimento.

Representaciones unificadas

Los investigadores dicen que estas extrañas interacciones con el robot cambian temporalmente la función cerebral en las regiones asociadas con la conciencia de uno mismo y la percepción de la posición del cuerpo.
El equipo cree que cuando la gente siente una presencia fantasmal, el cerebro se está confundiendo: calcula mal la posición del cuerpo y lo identifica como si le perteneciese a otra persona.
Nuestro cerebro posee varias representaciones de nuestro cuerpo en el espacio. En circunstancias normales, puede componer una percepción unificada del yo. Pero, cuando este sistema funciona mal, esto puede a veces crear una segunda representación del cuerpo de uno, que ya no percibe como 'yo' sino como otra persona. Giulio Rogningi, del Instituto Federal de Tecnología de Suiza
"Nuestro cerebro posee varias representaciones de nuestro cuerpo en el espacio", explica Rognini.
"En circunstancias normales, puede componer una percepción unificada del yo a partir de esas representaciones".
"Pero, cuando este sistema funciona mal a causa de una enfermedad -o en este caso, por la acción de un robot- esto puede a veces crear una segunda representación del cuerpo de uno, que ya no percibe como 'yo' sino como otra persona, una 'presencia'".
Los investigadores creen que el estudio puede ayudar a entender mejor condiciones neurológicas como la esquizofrenia..

LA FARMAFIA MATA SIN PIEDAD Y SIN DISTINCION

¿La esperanza de vida de las mujeres está bajando por los medicamentos?


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En Estados Unidos la mortalidad materna es creciente, ya ha multiplicado por cuatro la de hace 25 años. Hoy las mujeres mueren más jóvenes que sus madres. ¿Está la razón en la medicalización de la vida? ¿Y puede que sean, al menos en parte, culpables los fármacos?
Algunos datos relacionados con esto. Mueren en el primer día de vida más del doble de niños estadounidenses que niños europeos; 11.300 anuales en Estados Unidos contra 5.800 en la Unión Europea; en total nacen cada año 4,3 millones en Estados Unidos y 5,3 en la Unión Europea. La mortalidad materna en EE.UU. se ha triplicado, pues ha pasado de 6,6 en 1987 a 21 en 2010 por 100.000 nacidos vivos; sólo hay otro país en el mundo en que se haya triplicado la mortalidad materna, Zimbabue. Parir en Estados Unidos es una “actividad mortal”, como describe un informe de Amnistía Internacional.
Además, los daños están repartidos por clases sociales y es curioso que las personas que más dinero tiene enferman o sufren por los excesos de servicios innecesarios y por defecto de atención necesaria lo hacen los pobres o clase baja. Hay que tener en cuenta que el sistema sanitario estadounidense “produce” 250.000 muertos anuales (un cuarto de millón muertos cada año) por su iatrogenia (exceso de intervenciones), lo que convierte la actividad médica en la tercera causa de muerte en Estados Unidos.
En Europa no estamos para tirar cohetes precisamente pues la cifra es 200.000 muertes provocadas por medicamentos. Cada día en la Unión Europea hay 548 muertos por medicamentos (75 por el tráfico automovilístico).
Volviendo al asunto que nos trae hoy aquí. Las mujeres de Estados Unidos están muriendo más jóvenes que sus madres y nadie sabe porqué, como dice ese titular. Comentan así los datos sobre expectativa de vida al nacer y mortalidad femenina en Estados Unidos de varios estudios.
El de 1985 a 2010, la expectativa de vida al nacer de las mujeres disminuyó en la mitad de las provincias de Estados Unidos, lo que afecta fundamentalmente a las que tienen estudios. En el trabajo de 1992 y 2006, se incrementó la tasa de mortalidad femenina en la mitad de las provincias de Estados Unidos, sobre todo las del sur y oeste (“la geografía es el destino”) y entre las mujeres sin estudios o con estudios básicos.
fármacos iatrgenia reacciones adversas demandas
Las mujeres en Estados Unidos están muriendo cinco años antes que sus madres. Algo parecido sólo se había visto en el mundo en Rusia tras la caída de la Unión Soviética, pero afectó a los varones.
Una explicación puede estar en la medicalización que sufre la mujer a lo largo de su vida, quizá mayor que la del hombre pues comienza en su propio parto, en el de sus hijos, cuando es madura, etc. Los casos de graves daños a la salud provocados por fármacos tuvieron como protagonistas a mujeres y su medicalización.
Para los sofocos e incomodidades del embarazo, es decir para una no enfermedad se recetó talidomida con los resultados conocidos. También se retiró del mercado en 2005 el fármaco Agreal, para los sofocos propios de la menopausia por el que a llegado a haber suicidios.
La vacuna del papiloma es la que más notificaciones de reacciones adversas suma en todos los sistemas de farmacovigilancia y “sólo” se ofrece desde 2007, de momento a mujeres (aunque está aprobada también para hombres).
Otro foco de atención está puesto en los daños que causan los anticonceptivos. Desde el anillo vaginal Nuvaring pasando por las pastillas anticonceptivas hormonales tipo Yas o Yazmin o el artilugio metálico de inserción ovárico Essure, contra el que combate la famosa Erin Brockovich. Y podríamos seguir con los fármacos para la osteoporosis tipo Fosamax, antidepesivos, etc.
Todo ello, habría que estudiarlo, suma en la resta de años que se ha detectado que viven de menos las mujeres en USA. Hay que saber que USA es el tercer país en gasto per capita en medicamentos. España ¡es el segundo!

NO HIZO FALTA NI POLICIA NI SICOANALISTA NI RECOMPENSA,SOLO HUMANIDAD


Hacerse cargo

    Nicole Sessarego era chilena. Estudiaba acá. Tenía apenas 21 años cuando en julio pasado la asesinaron en Almagro. Cámaras de seguridad la registraron camino a su casa, por última vez con vida. Y a una especie de fantasma detrás suyo: el asesino.

    El crimen era un misterio hasta que la hermana de Lucas Azcona, de la misma edad que Nicole, creyó reconocerlo en el video difundido por TV. Lo habló con su papá y su papá habló con Lucas. El sábado a la noche lo entregaron a la policía.

    Es estremecedor ver y oír otro video, en el que el papá de Lucas llora contando la situación a la que se vio sometido. El dolor condensado en la voz: “No puedo creer que mi hijo sea el que hizo esto. Era mi bebé, lo tuve en brazos, quiero pedir perdón a la madre de Nicole”. El recuerdo de haber tenido a ese, su hijo, en brazos y de concebirlo ahora como un asesino. Todo se une en una sola palabra: calvario.

    Los padres de Lucas se separaron. La mamá regresó al Chaco. Lucas fue con ella y a los 10, con problemas de conducta, volvió para vivir con el papá. Ahora vivía con su abuelo. ¿Cuánto sabía su padre de él? Mucho seguramente y también poco y nada. Su padre dice que era pacífico y que no fumaba ni se drogaba. Pero mató.

    Como ocurre en toda familia, hay historias allí entre ese padre y ese hijo que ignoramos y no puede ser de otra manera. Los hijos son nuestro espejo y también son ellos mismos. Los padres perdemos muchas veces la gobernabilidad de los hijos.

    ¿Qué le pasó al papá de Lucas cuando lo vio en el video? Seguramente pensó en su propia ética y en lo que ella permite. Y tomó esa decisión tremenda de denunciarlo. El chico debe ir preso para entender que lo que hizo está mal.

    En Relatos Salvajes hay un caso semejante y diferente. Una contracara. El hijo de un millonario atropella y mata con el auto a una mujer embarazada y huye. El padre inventa una coartada: el jardinero se acusará a sí mismo por plata. No se inmola, no hace justicia, no entrega al hijo.

    Como en la película es posible ocultar. También es posible aceptar que lo que hizo un hijo merece una pena. Acomodar la realidad o acomodar a nuestro hijo para que entienda la realidad.

    Hay dos familias demolidas. La madre de Nicole perdió a su hija y el padre de Lucas también perdió el suyo, aunque de otro modo. La madre se lo agradeció: “su dolor debe ser tan terrible como el mío”. Deberíamos agradecérselo todos.

    Antes de ir preso, Lucas quiso cortarse las venas y con un cuchillo tajeó en su brazo: “Papá, te amo”. Esa sangre de Lucas es la misma sangre que la de su padre. Y siguen juntos aunque estén separados.