lunes, 13 de julio de 2015

ASI NOS VA A MATAR EL PP DE RAJOY ...RECORTA QUE NO QUEDARA NINGUN VIEJO BOLUDOS QUE LO VOTE

Los ocho ancianos muertos en la residencia Santa Fe perecieron intoxicados por el humo

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Las autopsias revelan que ninguno de ellos murió quemado

Las autopsias practicadas a los cuerpos de los ocho ancianos fallecidos en la noche del sábado al domingo en la residencia Santa Fe de Zaragoza perecieron intoxicados, no calcinados. Los informes forenses indican que las llamas no fueron la causa de la muerte en ninguno de los casos, sino la inhalación de monóxido de carbono.
El fuego se produjo minutos antes de las doce de la noche, cuando los internos ya llevaban tiempo en sus habitaciones. Eso hace pensar que, como mínimo algunas de las víctimas, pudieron morir sin enterarse siquiera del incendio, ya que la inhalación continuada de grandes cantidades de monóxido de carbono –como fue el caso– aturde y hace perder la consciencia antes de que la intoxicación acabe por matar por falta de oxígeno.
Los ocho muertos son siete mujeres y un hombre, de edades comprendidas entre los 74 y los 92 años. Cuando se desencadenó la tragedia –presuntamente provocada por una interna que quemó un colchón– se encontraban en habitaciones de la segunda y tercera plantas de esta residencia, ubicada en una casa de tres alturas (planta baja y dos pisos).
Las llamas calcinaron buena parte de las dependencias de la segunda planta y el humo llenó por completo tanto ese piso como el superior, convirtiéndose en mortal para quienes no lograron ser sacados a tiempo. Once internos sí pudieron ser evacuados por la cuidadora que cubría el turno de noche, que fue la que dio la voz de alarma y que instantes después –antes de que llegaran los bomberos– era ayudada por unos vecinos, agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil de la localidad de Cuarte de Huerva, municipio con el que linda la urbanización zaragozana Santa Fe.
Hoy se prevé completar la identificación de los fallecidos. Ocho de ellos fueron identificados ayer en el Instituto de Medicina Legal de Aragón, pero uno de los cuerpos quedó a la espera de la llegada de familiares del fallecido para poder culminar las gestiones, ya que no se había podido contactar con ellos.