jueves, 10 de septiembre de 2015


Estudio argentino sobre el cerebro fue publicado en revistas internacionales


Un estudio de investigadores de Exactas UBA fue publicado en Physical Review Letters y destacado en Physics, publicación de la American Physical Society. El trabajo, dirigido por Dante Chialvo, busca entender cómo funciona el cerebro saludable con herramientas de la física estadística. Postulan que un cerebro sano funciona en un régimen crítico, intermedio entre el orden y el desorden.
Conocer las reglas dinámicas del cerebro saludable es fundamental para entender, diagnosticar y tratar al cerebro alterado. Claro que, entenderlas y descifrarlas, es una tarea que desde hace años devana los sesos de científicos de todo el mundo. Recientemente, investigadores argentinos echaron luz en este rompecabezas en un estudio que acaba de publicar Physical Review Letters y fue destacado en Physics, publicación de la American Physical Society.
"Entender la relación entre la arquitectura del cerebro y la función es una cuestión central en la neurociencia", inicia el trabajo que utiliza la teoría de fenómenos críticos, una rama de la física estadística, para comprender mejor la mente humana. La investigación fue realizada por Ariel Haimovici, en su trabajo de licenciatura en Física, junto con Pablo Balenzuela, investigador del CONICET y docente del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, así como por otro graduado de esta casa, Enzo Tagliazucchi, hoy en la Universidad Goethe, en Alemania; y dirigida por Dante Chialvo, del CONICET y de la Universidad Nacional de Rosario, en Argentina.
"Los resultados de este trabajo son los primeros en mostrar a partir de datos experimentales realísticos, cuáles son los condimentos dinámicos que hay que agregar a un mapa de la estructura del cerebro para reproducir la actividad cerebral normal", subraya Chialvo, investigador principal de física del CONICET.
La importancia de los resultados
Los científicos descubrieron que la dinámica de un cerebro consciente registrada como neuro-imágenes de las resonancias es similar a la que se reproduce en el modelo simulado en el conectoma solamente cuando el tráfico de actividad neuronal está en un punto crítico intermedio de orden y desorden. "Estos hallazgos implican que el cerebro humano funciona en un estado crítico, es decir, que los patrones de actividad cerebral en tiempo y espacio son una mezcla peculiar de orden y desorden (tal como la de conductores de autos satisfechos e insatisfechos)", subraya. Continuando con esta analogía vehicular, agrega: "El mapa de Buenos Aires no ayuda en nada para determinar los lugares de embotellamiento, si no se incorporan las dimensiones dinámicas. Claro, que, esto que resulta obvio para un ingeniero de tránsito, no lo es para el caso del cerebro, donde existe hoy día la presunción de que conociendo el conectoma (es decir el mapa) es suficiente. Esto solo no basta, y este trabajo sugiere cuáles otras cosas en la dinámica son relevantes para completar la escena".
"Conocer las reglas dinámicas del cerebro saludable es fundamental para entender, diagnosticar y tratar el cerebro alterado. Entre todos los órganos del cuerpo, el cerebro es en el que más vívidamente está relacionada su función con cambios dinámicos de su actividad. Estos estudios están dedicados a construir una teoría basada en la física estadística del cerebro que nos permita entender de qué danza se trata la salud mental y cómo se afecta cuando perdemos la cabeza", concluye.

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'Subidón' en el laboratorio: Científicos logran cultivar 'neuronas de la felicidad'

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Por primera vez investigadores de EE.UU. han logrado cultivar serotonina humana, el 'neurotransmisor de felicidad', responsable del humor, el sueño, el sexualidad, y el apetito.

Investigadores de la Universidad de Buffalo, EE.UU., han conseguido cultivar neuronas serotoninérgicas en laboratorio, modificando las células de fibroblasto, las más comunes del tejido conectivo. El hallazgo resulta crucial, ya que no solo abre el camino para el desarrollo de medicamentos contra la depresión, la ansiedad y otras enfermedades como el desorden obsesivo compulsivo, sino que reviste una singular importancia para la ciencia médica en general.
La serotonina es un neurotransmisor que no solo regula el estado de ánimo, sino que está vinculado con varias enfermedades neurológicas y mentales. Hasta ahora los científicos simplemente no habían podido experimentar con neuronas humanas vivas de serotonina, "escondidas en el fondo del cerebro humano", teniendo que conformarse con estudiar la serotonina de animales, explicó el líder de investigadores, profesor Jian Feng, citado por Neuroscience News.
Los científicos introdujeron en las células de fibroblasto cuatro genes -Ascl1, Foxa2, Lmx1b y FEV-, que 'apagan' varios procesos del desarrollo de dichas células, convirtiéndolas de esa forma en neuronas serotoninérgicas, que producen serotonina. Usando el mismo método, los científicos intentan crear ahora estas neuronas a partir de las células de piel, proceso que debe ser más fácil y menos invasivo que las operaciones con fibroblasto