jueves, 24 de septiembre de 2015


El programa L’Oréal-Unesco lanza la iniciativa ‘Cambia las cifras’

Un manifiesto pide acabar con la discriminación contra las mujeres en la ciencia

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Menos del 20% de puestos de responsabilidad en ciencia en España están ocupados por mujeres, pese a que en una institución como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) las becarias suponen el 60%. Evitar este desequilibrio y animar a las mujeres a que prosigan la carrera investigadora son algunos de los objetivos del manifiesto Cambia las cifras, presentado ayer en la sede del CSIC en Madrid.
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La bióloga Selena Giménez-Ibáñez con el lema del manifiesto. / L’Oréal–UNESCO
“Porque el mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres, es el momento de ir más allá para lograr que ellas puedan, en igualdad de condiciones, dedicarse a la investigación”. Así arranca el manifestó Cambia las Cifras, impulsado por el programa L’Oréal–UNESCO For Women in Science con motivo de su 15 aniversario en España.
El acto, organizado en la sede del CSIC en Mfmujadrid, contó con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes y Carmen Vela, secretaria de Estado de I+D+i, que apoyaron públicamente el manifiesto.
El documento defiende la necesidad de acortar las distancias entre hombres y mujeres en la ciencia y que la sociedad reconozca de forma pública la aportación de las científicas al progreso de la humanidad. Además, pretende servir de precedente para dar un vuelco a las cifras, luchar contra prejuicios y abrir nuevas oportunidades para las féminas, señalaron los organizadores.
Menos del 20% de los puestos directivos
Solo el 30% de los investigadores del mundo son mujeres y únicamente el 3% de premios Nobel científicos han sido otorgados a mujeres. En España, menos del 20% de los puestos directivos en la carrera científica están ocupados investigadoras.
En esta línea, Flora de Pablo, profesora de investigación del CSIC, señaló, en un video mostrado durante la presentación, que en su institución –que es el mayor organismo de investigación de España– “tiene un 60% de becarias, pero solo un 25% de ellas llega a puestos de responsabilidad".
Ayer una representación de algunas de las científicas españolas más prestigiosas, entre ellas, la bioquímica Margarita Salas y la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, María Blasco, se sumaron a esta iniciativa para acabar con estos desequilibrios. “Si las mujeres no damos un paso, esto no va a cambiar”, dijo Blasco.
Otras más jóvenes como Selena Giménez-Ibáñez, una bióloga especializada en la relación entre las plantas y los patógenos que las atacan, manifestó su deseo de que dejara de verse a las científicas como ‘bichos raros’.
María Blasco: “Si las mujeres no damos un paso, esto no va a cambiar”
Las principales demandas del manifiesto se resumen en seis puntos: la necesidad de dar visibilidad a la labor de las científicas españolas y poner en valor su aportación clave para el avance de la ciencia y de la sociedad; dar a conocer su trabajo para que tenga mayor presencia en medios. Además, reconocerlas en los premios científicos, en los que están infrarepresentadas –solo reciben el 18%–; favorecer su presencia en puestos de primer nivel en investigación; ayudarlas para que puedan avanzar en su carrera investigadora, e incentivar las vocaciones científicas y el interés por la ciencia desde niñas.
Bolsas de investigación 2015
Coincidiendo con el lanzamiento del manifiesto, ayer se entregaron también las bolsas de investigación 2015, que dotan con 15.000 euros a cinco científicas españolas que desarrollan un proyecto de investigación en un laboratorio en España.
En los últimos diez años, han apoyado a 47 científicas españolas concediéndoles ayudas por valor de 815.000 euros, alternando los campos de especialización de las becas entre las ciencias de la vida y las ciencias de la materia.
En esta edición, las premiadas han sido las investigadoras Verónica Ayllón (especializada en leucemia infantil); María José Buzón (terapias para curar la infección por VIH); Laura Masgrau (utilización de nanopartículas para curar el cáncer colorrectal); María Mittlebrunn (biología molecular para luchar contra el envejecimiento); y Marta Navarrete (sobre el papel que juegan los astrocitos –las células más abundantes del sistema nervioso central– en los procesos de memoria y aprendizaje).