viernes, 16 de septiembre de 2016

TODOS LOS BURGUESES ROBAN IGUAL

LA SITUACIÓN DE LA SANIDAD CATALANA
La cirugía privatizada por Mas salía el 12% más cara que la pública

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¿Y SI ERES POLITICO?

Un experimento social revela cuatro tipos de personalidad

¿Eres pesimista, optimista, envidioso o confiado?


Un estudio experimental ha sometido a un grupo de 541 voluntarios a cien dilemas sociales para observar su actitud a la hora de cooperar con el compañero, entrar en conflicto o traicionarlo. Después, un algoritmo computacional ha clasificado sus conductas. El 90% de los participantes encajaron en cuatro clases de carácter. El de los envidiosos es el grupo más numeroso, con un 30% frente al 20% de cada uno de los restantes.

<p>El estudio revela cuatro tipos básicos de personalidad: optimista, pesimista, confiado y envidioso. Crédito: UC3M</p>
El estudio revela cuatro tipos básicos de personalidad: optimista, pesimista, confiado y envidioso. Crédito: UC3M
Un trabajo publicado en la revista Science Advances por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid junto a colegas de las universidades de Barcelona, Rovira i Virgili y de Zaragoza analiza el comportamiento de 541 voluntarios ante un centenar de dilemas sociales, con opciones de colaborar o de entrar en conflicto con los demás, en función de intereses individuales o colectivos.
El trabajo se enmarca en la teoría de juegos, una rama matemática con aplicaciones en sociología y economía, que examina el comportamiento de las personas cuando tienen que tomar decisiones ante un dilema, con distintas consecuencias en función de lo que decida también la otra parte implicada.  
“A esas personas se les pidió jugar por pares que cambiaban en cada ronda, pero además cada vez el juego era distinto, es decir, lo mejor podía ser cooperar con el otro, hacer lo contrario que el otro o traicionarlo. De esta manera tenemos datos de lo que hacen en situaciones sociales muy diferentes”, explica uno de los autores del estudio, Anxo Sánchez, de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M). 

Después de hacer este experimento social, los investigadores desarrollaron un algoritmo informático para clasificar a los participantes en función de su comportamiento. El ordenador agrupó al 90% en cuatro grupos.
“Los resultados obtenidos van en contra de ciertas teorías como la que apunta que los humanos actúan de manera puramente racional, y por lo tanto deberán tenerse en cuenta a la hora de rediseñar políticas económicas, sociales y de cooperación”. Así lo indica Yamir Moreno, del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI).
Los envidiosos, a los que no les importa la ganancia obtenida, siempre que sea superior a los demás, son el grupo mayoritario, con un 30%. Los optimistas (20%) deciden pensando que el otro va a escoger lo mejor para ambos.
Los pesimistas (20%) eligen la opción menos mala porque creen que el otro les fastidiará. Por último, los confiados (20%), que cooperan siempre, son colaboradores natos: les da igual ganar que perder.  
Existe un quinto grupo indefinido, formado por el 10% de los voluntarios, que el algoritmo no pudo clasificar porque no responden de manera determinante a ninguno de estos patrones.
Anxo Sánchez lo explica con un dilema concreto: dos personas pueden cazar ciervos juntas, pero si están solas solo pueden cazar conejos. El envidioso elegiría cazar conejos, porque como mínimo estará igual al otro o mejor; el optimista escogería cazar ciervos porque es lo mejor para los dos; el pesimista, conejos porque así se asegura que tiene algo; y el confiado coopera y cazaría ciervos sin pensárselo dos veces.
Experimento de participación ciudadana 
El estudio está basado en un experimento organizado por el Ayuntamiento de Barcelona y la Oficina de Ciencia Ciudadana de Barcelona en el marco del festival DAU. “El experimento se ha desarrollado de manera participada por la ciudadanía en el marco de una actividad pública de la ciudad”, apunta Josep Perelló, de la Universitat de Barcelona y coordinador de la Oficina de Ciencia Ciudadana de Barcelona.
“Lo curioso es que la clasificación la hizo un algoritmo de ordenador que podría haber obtenido un amplio número de grupos y, sin embargo, ha arrojado una clasificación óptima en cuatro tipos de caracteres”, explica Yamir Moreno.

Esto reviste una importancia capital porque “no es algo que hayamos impuesto los investigadores. La finalidad de emplear las matemáticas era precisamente el de garantizar la imparcialidad”, añade Anxo Sánchez.
“Este tipo de algoritmos de clasificación se ha utilizado anteriormente con éxito en otros campos, como la biología. Sin embargo, su aplicación al estudio del comportamiento humano es revolucionaria, ya que trabajos previos prefijan los comportamientos esperados antes de realizar el experimento, en lugar de dejar que un sistema externo nos diga a posteriori de forma automática cuáles son los grupos más lógicos”, comenta Jordi Duch, investigador de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona y otro de los autores del estudio.
“Anteriormente, los experimentos se realizaban con decenas de personas.Con esta plataforma se puede aumentar el volumen de participantes en el estudio, así como realizar pruebas con población heterogénea y registrar muchos más datos sobre cómo actúan. Esto nos ha abierto la puerta a pruebas mucho más complejas”, afirma Jordi Duch.
En esta misma línea, tratar de contestar qué mueve el interés colectivo o individual en los procesos de negociación es útil para la gestión de negocios, organizaciones o para la reformulación de políticas. Además, también sirve para abrir la puerta a mejorar las máquinas, a hacer "robots más humanizados", concluye Sánchez. 
Referencia bibliográfica: 
Humans display a reduced set of consistent behavioral phenotypes in dyadic games. Julia Poncela-Casasnovas, Mario Gutiérrez-Roig, Carlos Gracia-Lázaro, Julian Vicens, Jesús Gómez-Gardeñes, Josep Perelló, Yamir Moreno, Jordi Duch y Ángel Sánchez. Science Advances  05 Aug 2016. Vol. 2, no. 8, e1600451. DOI: 10.1126/sciadv.1600451.

ARRIBA NIÑO QUE ES TARDE

6 consecuencias negativas de dormir demasiado


Mujer reposando sobre un reloj.Image copyrightTHINKSTOCK
Image captionEn la edad adulta es nocivo descansar más de nueve horas
Si en algo coinciden los médicos es en que dormir es crucial para la salud.
No sólo es necesario para mantenerse alerta y concentrado durante el día.
Dormir recarga y recupera el cuerpo de las cargas y fatigas diarias.
Pero sobre todo, reduce el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad, la diabetes o incluso la muerte prematura, según el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra.
"Las personas que duermen más de 10 horas al día tienden a tener peor estado de salud que aquellas que duermen un promedio de 7 u 8 horas", dice Susan Redline, profesora de la Universidad de Harvard y médica de la división de desórdenes del sueño del hospital Brigham and Women's de Boston, en EE.UU.
Hombre durmiendo sobre el teclado del computador.Image copyrightTHINKSTOCK
Image captionDormir bien es uno de los tres pilares fundamentales para gozar de una buena salud, además de una dieta equilibrada y ejercicio regular.
Las horas necesarias de sueño varían, dependiendo de la edad de las personas y de otras circunstancias, explica Daniel Hernández Gordillo, neumólogo titular de la Clínica del Sueño del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, en Jalisco, México.
Los recién nacidos necesitan hasta 20 horas de sueño al día.
Los adolescentes requieren entre siete y nueve horas diarias, mientras que los adultos de seis a ocho horas máximo.
Dormir demasiado puede causar ciertas enfermedades, afirma Michael Irwin, psiquiatra en ciencias de la conducta y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).
La razón es que el "sueño prolongado", aquél que dura más de 8 horas, es usualmente un sueño ligero.
Esto quiere decir que no se alcanza un estado profundo y constante de sueño.
En conclusión, dormir demasiado puede ser tan perjudicial como dormir muy poco. Éstos son algunos de los riesgos para la salud.
1. Mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
Hombre presionándose el pechoImage copyrightTHINKSTOCK
Image captionA largo plazo, no dormir bien puede contribuir a accidentes, alteraciones metabólicas, cardiovasculares y neurológicas e incluso probables infartos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo.
Las mujeres tienden a dormir más que los hombres, lo que las pone en una posición más vulnerable y aumenta el riesgo de que desarrollen problemas cardiacos.

2. Alteraciones metabólicas

Niña durmiendo con un bowl de dulces.Image copyrightTHINKSTOCK
Image captionCuando dormimos poco, nos alimentamos peor y cuando dormimos demasiado realizamos menos actividades físicas.
Muchos estudios internacionales han demostrado que las personas que no duermen suficiente suelen tener problemas de peso.
Pero también existe una relación entre la obesidad y el exceso de sueño.
Aunque no se trata de una simple relación de -causa y efecto- "es un hecho que existe una conexión", dice Irwin.
"Una de las teorías dice que dormir demasiado se traduce en poca actividad física. Aquellos que duermen demasiado, tienen menos período de tiempo disponible en el que pueden estar activos", resalta Redline.
3. Riesgo de desarrollar diabetes
Hombre midiéndose la insulina.Image copyrightTHINKSTOCK
Image captionUna noche de sueño interrumpido podría incrementar el riesgo de desarrollar diabetes. Pero el exceso de sueño podría tener el mismo efecto.
Dormir demasiado puede elevar los niveles de azúcar (como también ocurre cuando se duerme muy poco)
Altos niveles de glucosa en la sangre pueden incrementar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, complementa la profesora de la Universidad de Harvard, Susan Redline.
4. El cerebro se pone lento
Hombre tocándose la cabeza.Image copyrightTHINKSTOCK
Image captionMientras las personas duermen el cerebro reduce su actividad, sin embargo no descansa completamente, por lo que es indispensable que reciba las señales correctas para poder conciliar el sueño.
¿No te puedes concentrar?
Culpa al tiempo que pasas entre las cobijas.
El sueño prolongado crónico puede envejecer tu cerebro a una mayor velocidad.
Este envejecimiento prematuro puede generar dificultades en el desarrollo óptimo de las actividades diarias, según una investigación publicada en el Diario de la Sociedad Geriátrica de Estados Unidos.
Michael Irwin dice que la causa de que las personas que duermen demasiado tengan problemas con el funcionamiento mental básico, puede residir en lacantidad de veces que se despiertan durante la noche.
Si se despiertan frecuentemente, es probable que no estén alcanzando el estado profundo del sueño necesario para que el cuerpo se restaure.
5. Riesgo de morir prematuramente
Suena radical pero es una realidad.
Estudios epidemiológicos de gran escala han demostrado que las personas que duermen demasiado, mueren prematuramente.
De nuevo, no se debe a una relación de causa y efecto.
Según Irwin, la probabilidad de morir prematuramente aumenta si se padece diabetes o alguna enfermedad cardiovascular.
Ambas enfermedades están relacionadas con el exceso, o el déficit de sueño.
6. El estado de ánimo puede sufrir
Mujer con una bolsa de papel en la cabeza.Image copyrightGETTY IMAGES
Image captionEl sueño es un ciclo biológico, por lo tanto el mantenerse despierto en horarios en que se debe dormir va en contra de la propia biología y puede ocasionar complicaciones severas a la salud.
La depresión y el sueño tienen una estrecha relación.
Según Irwin, las personas que padecen algún tipo de depresión tienden a dormir más.
Por otra parte, las personas diagnosticadas con depresión, que duermen más de lo recomendado, pueden empeorar.