sábado, 17 de septiembre de 2016

EL ORGULLO DE SER PELIROJO

La ciencia de los pelirrojos

¿Qué hay detrás de las pecas, la piel blanca y el pelo encarnado de estas personas que mutaron genéticamente para poblar las tierras del norte y se han encontrado con la incomprensión del resto del mundo?

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¿Por qué hay hombres morenos con barbas rojizas? ¿Qué hace pensar a algunas personas que los pelirrojos dan mala suerte? ¿Se extinguirá algún día este color de pelo?. FOTOLIA

MADRID.- Otro festival del verano que cuelga el rótulo de sold out. Si añadimos que el evento tiene lugar en el centro de Londres, el hecho se vuelve aún menos noticiable. Lo peculiar es que el cartel de este festival no incluye a los grupos más punteros del panorama indie, ni las propuestas cinéfilas más prometedoras del año: en esta fiesta hay pelirrojos.

Cientos de personas con el pelo carmesí entre los asistentes, organizadores, ponentes y artistas: músicos, actores, fotógrafos y escritores. Todos en la calle el sábado 17 de septiembre, celebrando una suerte de día del Orgullo Pelirrojo: Red Head Day UK. Y en este punto cabe preguntarse ¿qué sentido tiene echarse a las calles a reivindicar un color de pelo?

Aunque este año es el primero que se conmemora enl a city, el germen surgió en Holanda hace aproximadamente una década: “Un fotógrafo publicó un anuncio solicitando personas pelirrojas para uncasting y la asistencia fue masiva”, cuenta Omar Fornataro, fundador de Pelirrojos Club en Argentina.

“Nuestro color nos convierte en uno de los grupos minoritarios más dispersos en el mundo. Desde 2013 celebramos nuestro día, sincronizándonos con otros diez países hispanohablantes”.

El lema del festival es una declaración de intenciones: “La misión es simple: celebrar el pelo rojo, las pecas y todo aquello que hace a los pelirrojos diferentes”.

En definitiva, festejar la diferencia. Los pelirrojos son pocos. No se conocen las cifras exactas pero, salvo que estemos paseando por Edimburgo, no es muy probable que nos topemos con gente que ostente esta tonalidad de pelo natural.

La fascinación provocada por su aspecto no siempre ha sido positiva y la historia les ha sometido a las mismas penurias que a todo grupo o individuo que no se ha ajustado a la norma. Todavía hoy, en pleno siglo XXI, muchos niños sufren acoso escolar debido a su color de pelo o de piel: “Son blanco de bromas y burlas de todo tipo. Nuestra labor es desalentar cualquier discriminación, no solo la suscitada por el cabello rojo”, cuenta Fornataro.
Cientos de personas pelirrojas en el festival anual Redheadday en 2012 que se celebra en Breda, Holanda. Eddy Van 3000
Hace unos años, a colación de un capítulo de la serie de animación South Park, en el que se propone, de forma irónica, la creación del Día mundial de patear a un pelirrojo, 5.000 personas apoyaron, en las redes sociales, la implantación real de esta efeméride. Aunque en la red nunca se sabe qué es verdadera defensa y qué simple voyerismo, lamentablemente no son una excepción las personas con esta pigmentación que relatan haber sufrido en su vida episodios de bullying.

“Normalmente lo padecen niños que pertenecen a un grupo minoritario, que se muestran muy pasivos o nerviosos o que no tienen una buena autoestima” cuenta Rosario Linares, especialista en Acoso Escolar de El Prado Psicólogos. La experta asegura que eventos de visibilización desdramatizada como este festival “sirven de mucha ayuda porque conciencian a la sociedad sobre la diferencia”.

Neandertales, radiación y vitamina D
Como pasa con cada fenómeno incomprendido, la ignorancia les ha obligado a vérselas con la superstición. Muchos pelirrojos naturales cuentan cómo es una escena habitual que la gente se toque un botón cuando aparecen “para evitar la mala suerte”. Una costumbre heredada, se cree, de la época del Imperio romano.

También los egipcios los consideraban los fieros descendientes del dios Set; en la tradición judeocristiana, o al menos en sus representaciones artísticas se les asociaba con los personajes menos queridos de la biblia: Caín, Judas Iscariote o María Magdalena; y durante la Edad Media, las mujeres con cabellos rojos eran consideradas brujas y, como tales, condenadas a arder en la hoguera.

El final de esta época oscura no acabó con el odio al pelirrojo, o gingerism, y en el siglo XX Hitler quiso prohibir el matrimonio entre ellos, como medida para acabar con una fisionomía que le escamaba. Tras siglos de peligroso desconocimiento, ¿sabemos a día de hoy qué originó este exótico color de pelo.
La primera pregunta es más sencilla. “Nuestra cadena genética tiene de 50 a 70 genes involucrados en la pigmentación, pero solo uno de ellos es el responsable de que existan los pelirrojos: el MC1R. Cuatro o cinco variantes de este gen impiden al cuerpo la producción del tipo más común de melanina, la eumelanina, de color marrón oscuro. Las personas con estas mutaciones solo pueden fabricar la otra clase de melanina existente: la feomelanina, de color rojo”, explica a Sinc Conrado Martínez Cadenas, investigador en genética de la Universidad Jaume I (Castellón).
Se han encontrado mutaciones propias de los pelirrojos en el genoma de los neandertales, la especie anterior al humano moderno, que se extinguió hace unos 40.000 años y pobló zonas de Europa y Oriente Medio.Neandertal Museum
La segunda respuesta es menos contundente. “No se sabe bien cuándo apareció”, contesta Martínez Cadenas, dejando abierta la puerta a la conjetura. “Hay estudios que sitúan el origen hace 500.000 años, pero no se conoce con seguridad. Se han encontrado alguna de las mutaciones propias de los pelirrojos al secuenciar el genoma de los neandertales, la especie anterior al Homo sapiens, que vivió desde hace 500.000 años hasta que se extinguieron hace unos 40.000, y pobló, principalmente, zonas de Europa y Oriente Medio”, añade.

Hoy en día, donde más pelirrojos hay, con mucha diferencia, es en Irlanda, Escocia, Inglaterra, Holanda, norte de Alemania, Islandia, y Noruega. Se cree que el gen MC1R evolucionó para poblar las latitudes más septentrionales.

La ventaja principal de esta mutación es la capacidad de sintetizar vitamina D en lugares de muy poca incidencia de luz solar. “Esta vitamina es imprescindible en la formación de los huesos y se forma en las capas superficiales de la piel, al contacto con los rayos UV. Una piel clara, con menor producción de melanina y menor protección ante estos rayos, la fabricará con mayor facilidad que una piel oscura”.
La fascinación provocada por el pelo rojizo y las pecas no siempre es positiva. Muchos niños pelirrojos sufren acoso debido a su color de pelo o de piel.

Sin embargo, lo que en el paisaje nublado de Irlanda supone una ventaja, de seguir viviendo salvajemente sería una sentencia de muerte en el ecuador. “En las zonas cercanas al trópico la gente tiene que ser muy oscura para defenderse de la radiación solar, así que todos tienen la misma variante, la que produce mucha eumelanina. En África no existen las variantes pelirrojas del gen MC1R. De hecho, en Inglaterra, Noruega y Suecia el sistema sanitario prescribe suplementos de vitamina D a los niños que tienen un color de piel distinto del blanco”, afirma Martínez Cadenas.

Hasta el momento, podemos concluir que la piel de los pelirrojos es más delicada. Tanto es así que un estudio, publicado a principios de verano en Nature Communications, asegura que el riesgo que sufren de padecer melanoma (uno de los más agresivos y más raros cánceres de piel) es similar al que presentan otras personas tras dos décadas de exposición al sol.
La fascinación provocada por el pelo rojizo y las pecas no siempre es positiva. Muchos niños pelirrojos sufren acoso debido a su color de pelo o de piel.
El cáncer se produce por mutaciones en el ADN de las células epiteliales, dañadas por los rayos del sol que atraviesan la piel y rompen el genoma del núcleo. “El problema de los pelirrojos es que no producen eumelanina que les proteja de la radiación. Los rayos UV lesionan las células, estas tienen problemas para replicarse y, con el tiempo, pierden el control y se forma un tumor”, resume Martínez Cadenas.

Una mutación delicada

“Estudios en ratones prueban que la probabilidad de que los pelirrojos padezcan melanoma es independiente de su exposición a radiación UV: la producción de feomelanina sería en sí misma un factor de riesgo para el cáncer”, añade Ismael Galván, investigador del departamento de Ecología Evolutiva de la Estación Biológica de Doñana perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Y dentro de su desprotección, ellos lo están aún más que ellas. Las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) son las responsables de que las mujeres produzcan más cantidad de melanina, lo que se traduce en un color ligeramente más oscuro en piel, pelo y ojos que los varones con la misma variedad genética.

“Esto se ve muy claro en las mujeres embarazadas, que se ponen más morenas de lo normal aunque no sea verano. La placenta genera estrógenos que hacen que las células de la piel produzcan más melanina. También provocan manchas, pecas, una línea negra vertical en el estómago y melasmas en la frente o en las mejillas”, explica Martínez Cadenas.

Y la misma mutación que en la dermis produce las pecas, en el sistema nervioso lleva a que estas personas sientan el dolor de un modo más acuciante. “El MC1R no es solamente el interruptor que hace que se produzca uno u otro pigmento, sino que está ligeramente involucrado en otras acciones del cuerpo. Aunque la diferencia no es muy grande, tienen el umbral del dolor más bajo y su sangre tarda más en coagular”, continúa. Y eso no es todo: una investigación de la Universidad de Kentucky encontró relación entre esta mutación genética y la tendencia a desarrollar endometriosis.

Más fuerte que el rubio, más débil que el moreno

Por su pequeño número y quizá alimentados por esta aparente fragilidad que les da la genética, la idea de la extinción de los pelirrojos ha sido recurrente, más allá de aquella ocurrencia delirante del tercer Reich. En 2014, la revista National Geographic publicó un artículo del que se hicieron eco varios medios, en el que advertía de que un aumento de las temperaturas debido al cambio climático acabaría con la ventaja de la tez blanca de los pelirrojos en los países del norte. El genetista Adam Rutherford desmintió este peligro en el periódico británico The Guardian, donde atribuyó el error a la interpretación de ‘gen recesivo’.
Las personas pelirrojas tienen mayor riesgo de padecer melanoma, su umbral del dolor es más bajo y su sangre tarda más en coagular. En la foto, Julianne Moore, la pelirroja con el tono de pelo que más mujeres piden en las peluquerías.
Un gen recesivo es un gen no dominante, o lo que es lo mismo, necesita que ambas copias tengan la misma mutación para expresarse –somos seres diploides, es decir, tenemos una copia genética de cada uno de nuestros progenitores–. Según explica Martínez Cadenas, el gen sí que es recesivo frente al pelo moreno, pero dominante frente al rubio: “Se cree que en los países con más rubios, el número de pelirrojos es mayor porque se manifiesta cuando el otro progenitor es de pelo más claro y se esconde al combinarse con otro más oscuro”.

La mutación hipster

Entre las intrigas que suscita esta comunidad, hay un fenómeno bastante habitual: hombres morenos o rubios cuyas barbas son pelirrojas. “La misma genética hace que se exprese más una variante en unos tejidos que en otros. No se sabe por qué ni cuáles son estas variantes involucradas. Pasa también que las personas rubias suelen tener los pelos de la barba, las axilas, pubis o pecho mucho más oscuro que el pelo de la cabeza”, zanja el experto en genética.

Además, la paleta de colores que existe bajo el paraguas de pelirrojo es infinita. Cuantos más genes alterados en el árbol genealógico, menos cantidad de eumelanina y más de feomelanina, lo que da lugar a un rojo más vivo. Por ahora, los tonos de pelirrojo se dividen oficialmente en castaño rojizo, cobre, rubio fresa, jengibre y tiziano, “el que más se pide en la peluquería. La gente quiere tener el pelo de Juliane Moore, la pelirroja por excelencia”, cuenta Juan Bautista Cucarella, estilista de celebrities en el salón madrileño Le Coiffeur.

En 2016, parias del Whatsapp
Todavía más pintoresca es la clasificación que propone Arthur Conan Doyle en su libro de las aventuras de Sherlock Holmes, La liga de los pelirrojos: “Jamás pensé que hubiera en el país tantos pelirrojos como los que habían acudido atraídos por aquel solo anuncio. Los había de todos los matices: rojo pajizo, limón, naranja, ladrillo, de perro setter, rojo hígado, rojo arcilla… pero […] no había muchos que presentaran la auténtica tonalidad rojo fuego”.

Los organizadores del misterioso club del relato debían coincidir con Cucarella cuando se pregunta: “¿A quién no le gusta el pelirrojo natural? En más de 25 años de profesión, nunca he visto a una persona pelirroja teñirse el pelo de otro color”.

Sin embargo, el pelo de este color no es el preferido por la mayor parte de la gente. Según María Capilla, de Meetic, en Europa las mujeres prefieren los morenos y los hombres, las rubias. Pelirrojos y pelirrojas se encuentran en séptima y quinta posición, respectivamente. Los irlandeses son los más atraídos por las pelirrojas y las españolas, las que mejor valoran a un hombre de cabello color fuego.
Muchos se preguntan: ¿por qué no hay emoji pelirrojo?
Muchos se preguntan: ¿por qué no hay emoji pelirrojo?
La última batalla de los pelirrojos es virtual. Los emoticonos han pasado a formar parte de nuestra comunicación de un modo a veces tan potente como el abecedario. Para elaborar mensajes podemos elegir entre pequeños personajes rubios, morenos, negros y ¿pelirrojos? Pues no. Una petición de change.org con casi 19.000 firmas pretende elevar la queja a Apple para que deshaga este agravio. La discriminación en la era de internet es esto: quien no está en las redes, no existe.
Y si los pelirrojos son un misterio, cuánto más su mestizaje. Una de las exposiciones fotográficas del Red Head Day muestra como las mezclas de genes desdibujan los arquetipos raciales dando lugar a bellísimas combinaciones de personas que, simplemente por sus rasgos, son imposibles de ubicar en ningún mapa. Ventajas de un mundo globalizado.

EL SEXO SE APRENDE FOLLANDO

La educación sexual es vergonzante y alejada de la realidad de los jóvenes


Las clases de educación sexual en colegios e institutos son de escasa calidad y están impartidas por profesores poco capacitados a los que abochorna esta materia, según afirma un estudio que ha encuestado a chicos y chicas de entre 12 y 18 años en varios países. 

<p>Los centros parecen tener dificultades para aceptar que algunos de sus estudiantes sean sexualmente activos. / Fotolia</p>
Los centros parecen tener dificultades para aceptar que algunos de sus estudiantes sean sexualmente activos. / Fotolia
La educación sexual en secundaria es a menudo negativa, alejada de la realidad y con un fuerte sesgo heterosexual. Además, está normalmente impartida por profesores poco capacitados y que se sienten avergonzados, según un estudio publicado en BMJ Open, que incluye una síntesis de opiniones y experiencias de jóvenes de diferentes países.
La investigación, llevada a cabo por tres investigadoras de la Escuela de Medicina Social y Comunitaria de la Universidad de Bristol (Reino Unido), señala que el fracaso de las escuelas para reconocer que la educación sexual es un tema especial con desafíos únicos está haciendo un gran daño a los jóvenes. También supone una oportunidad perdida en el objetivo de proteger y mejorar la salud sexual de los alumnos.

Las expertas han basado sus conclusiones en 55 estudios cualitativos que exploran las opiniones y experiencias de jóvenes que habían recibido clases de educación sexual y relaciones en centros de Reino Unido, Irlanda, EE UU, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Japón, Irán, Brasil y Suecia, entre 1990 y 2015. Las autoras sintetizaron las valoraciones y encontraron que, pese a la gran variedad geográfica de los estudios, las opiniones de los jóvenes eran muy consistentes.
Estudios cualitativos
El estudio pone de relieve que los centros educativos fallan a la hora de reconocer el carácter distintivo de la educación sexual. Por ello, la suelen tratar como hacen con el resto de las materias.
Sin embargo, las encuestas del estudio indican que se afrontan a retos diferentes al enseñar este tipo de tema. En las clases mixtas, los jóvenes sentían humillación si no eran sexualmente experimentados y decían que a menudo armaban jaleo para enmascarar sus ansiedades. Por su parte, las chicas se sentían con frecuencia acosadas y juzgadas por sus compañeros masculinos.
Los jóvenes también criticaron el enfoque excesivamente ‘científico’ de las relaciones sexuales, que ignoraba el placer y el deseo. Y señalaron que percibían que el sexo se presentaba muchas veces como un "problema" que ha de ser gestionado. Los estereotipos también son frecuentes: a las mujeres se las representa como pasivas y a los hombres, como depredadores. También critican que se trate poco o nada el tema de la homosexualidad, la bisexualidad o el sexo transgénero.
Otro tema importante es que los centros parecen tener dificultades en aceptar que algunos de sus estudiantes sean sexualmente activos, lo que lleva a un contenido que está fuera de la realidad de muchos jóvenes, con la consiguiente falta de discusión sobre cuestiones que son relevantes para ellos, dicen las investigadoras.
Los jóvenes se quejaron además del énfasis que esta educación hace de la ‘abstinencia moralizante’, y una falta de reconocimiento de toda una gama de actividades sexuales en las que hayan podido participar. La educación sexual llega demasiado tarde para algunos alumnos, indican.
Una educación vital

A los estudiantes también les desagrada que sus profesores les den educación sexual, no solo porque perciben que están mal entrenados y sienten mucha vergüenza, sino también debido a la posibilidad de que se vea afectada la relación profesor-alumno y se quiebren los límites.
Este tipo de educación también adolece de fallos en el suministro de información útil y práctica, tal como la disponibilidad de servicios de salud de la comunidad, lo que se puede hacer en caso de embarazo, los pros y los contras de los diferentes métodos de anticoncepción, o las emociones que pueden acompañar a las relaciones sexuales.
Las autoras señalan que a pesar del bajo nivel de esta enseñanza, la educación sexual es considerada como vital por los responsables políticos para proteger la salud de los jóvenes, así como de los embarazos no deseados, el abuso y la explotación sexual.
La evidencia sugiere que los propios alumnos quieren que la educación sexual que se enseñe en los colegios e institutos utilice un enfoque positivo del sexo, con el objetivo de que los jóvenes disfruten de su sexualidad de una manera que sea segura, consensual, y saludable.
Referencia bibliográfica:
Pandora Pound, Rebecca Langford, Rona Campbell. “What do young people think about their school-based sex and relationship education? A qualitative synthesis of young people’s views and experiences”.  BMJ Open (13 septiembre, 2016)

ASI SE COMPORTO EN 1955 LA CLASEMIERDA ARGENTINA


Un lugar seguro






 Por Sandra Russo

Ernesto Alfredo Rottger se llamaba el coronel que en l955 reemplazó a Ramón Carrillo en el Ministerio de Salud. En los años anteriores, las políticas públicas de Salud habían sido coordinadas con la Fundación Eva Perón, que en siete años había inaugurado una veintena de Hogares Escuela para Niños. El trabajo conjunto estaba lejos de la demagogia, basta un dato: la mortalidad infantil pasó de 90 por mil en l943 a 56 por mil en l955. De la saga destructiva comandada por Rottger, cuya misión se resumía en “desperonizar” la salud pública, han quedado míticamente impregnados los pulmotores, novedosos e indispensables para salvar muchas vidas, que fueron retirados para extirpar de cuajo la idea de la vida digna de los pobres.
Pero aquella fue una saga extensa y salvaje. Por debajo de Rottger, desde septiembre de l955 la Dirección de Asistencia Integral sostuvo el objetivo: intervenir, desmantelar y disolver toda la obra de la Fundación Eva Perón. La Asistente Social Marta Ezcurra, que había sido fundadora de la juventud de la Acción Católica en 1931, ordenó el 23 de ese mes de ese mismo año la ocupación militar de cada una de las Escuelas Hogar. Se retiraron o se destruyeron todos los símbolos peronistas. Los niños alojados en ellos fueron testigos, en cada uno de los patios, del fuego en el que ardieron frazadas, sábanas, colchones, pelotas y juguetes con el logo de la FEP. Cada Hogar fue intervenido por Comandos Civiles que, en el caso de la Clínica de Recuperación Infantil Termas de Reyes, de Jujuy, llegaron al extremo de expulsar a los niños para dejar inaugurado allí, muy poco después, un casino de lujo.
Según relevaron Viviana Demaría y José Figueroa, en una extensa investigación histórica publicada en la Revista El Abasto, en Mendoza los golpistas tiraron al río toda la vajilla y cristalería, que había sido importada de Finlandia y Checoslovaquia, con la que habían comido los niños internados. En todo el país, además de la destrucción de los pulmotores en cuyas placas estaban grabadas las iniciales de la FEP, se ordenó romper todos los frascos de sangre de los hospitales de la Fundación. Finalmente, el clímax de revancha fue coronado con el asalto militar sobre la Escuela de Enfermeras fundada por Carrillo, y con su cierre definitivo.
Fueron confiscados todos los muebles de los hospitales, hogares para niños y hogares de tránsito, en medio de una campaña de propaganda que condenaba “el lujo” encontrado en ellos (Marta Ezcurra informó: “La atención a los menores era suntuosa, incluso excesiva, y nada ajustada a los normas de sobriedad republicana que convenía para la formación austera de los niños. Aves y pescados se incluían en los variados menúes diarios. Y en cuanto al vestuario, era renovado cada seis meses”). Al mismo tiempo, se desactivaron todos los programas de turismo social “del régimen”, de las proveedurías de alimentos de primera necesidad, del Plan Agrario, del Plan de Trabajo Rural. Fue también desalojada la Ciudad Estudiantil Presidente Juan Perón: fue convertida en un centro de detención adonde fueron encerrando a algunos miembros del gobierno constitucional derrocado, junto a cientos de militantes detenidos, acusados sencillamente de “peronistas”.
Ya cumplido ese desmantelamiento feroz, en l956, se dictó finalmente el decreto 4161 que proscribió al peronismo durante dieciocho años: “Queda prohibida en todo el territorio de la Nación: las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y obras artísticas, la utilización de la fotografía retrato o escultura, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto, el de sus parientes, dichos objetos ofenden el sentimiento democrático del pueblo Argentino y constituyen para éste una afrenta que es imprescindible borrar”.
Desde l983 y hasta hace poco, sesenta años después de ocurrida esa saga siniestra de destrucción, odio y totalitarismo, esta enumeración anterior formaba parte del bagaje vital de un pueblo que pasó décadas intentando recuperar el sentido de la convivencia en paz. Ha cambiado la estructura de donde se agarra la revancha: no cuelga de los tanques y las botas sino de un uno y medio por ciento de ventaja en elecciones libres, y de la ceguera que proporcionan medios y jueces adictos, más una pizca incluso de un peronismo que se pretende desintoxicado de kirchnerismo. A la democracia le van dejando el chasis. Por dentro, la carcomen con el mismo pensamiento mágico: creen que porque eliminan los símbolos y los hitos, o porque persiguen a sus dirigentes, contribuyen a eliminar el recuerdo de una época pródiga para los de más abajo.
En esta saga oscura se inscribe la orden del juez Bonadio de incinerar decenas de miles de Qunitas en el curso de una causa en la que nada está probado, menos que menos que las Qunitas fueran peligrosas para los bebés. Lo peligroso era que los bebés siguieran viniendo al mundo en un país en el que nos esperaba una cuna de madera con sistema de encastre, un colchón de cama, dos juegos de sábanas, un acolchado, una frazada polar, un par de escarpines, dos sacos de dormir, un portabebé, un bolso materno, un bolso cambiador, artículos de higiene para la madre y el recién nacido, un termómetro digital, algodón, crema de caléndula, crema hidratante, protectores mamarios, preservativos, una bata, un camisón y pantuflas, un chupete, un babero, un mordillo, un sonajero, una guía de cuidados para la madre y un libro de cuentos.
No hay militares, no hay vajilla finlandesa, no hay pulmotores, pero vibra en el aire el mismo afán decapitador de sueños encarnados. El sueño que cumplía el Qunita era básico, módico, nítidamente popular: estaba dirigido a que cada embarazo en los sectores más desprotegidos viniera acompañado por la certeza de que esa mujer embarazada, estuviera o no en pareja, no estaría a solas con su bebé cuando naciera. Habría un ajuar esperando el nacimiento. Un ajuar simple, provisorio e inaugural, casi un gesto agradable del mundo, a través del Estado, al nuevo ser que llegara. Estamos viendo muchos gestos y acciones que van en el sentido opuesto a ése. Este Estado de derecha, maltratador e impudoroso con sus propios bajos instintos, a través de una decisión judicial caprichosa, da malvenidas, no bienvenidas. En una nueva y nuclear contradicción, los purgadores de la república conciben el fuego en el que arderán miles de cunas mientras miles de niños carecen de alguna y ruedan en el hacinamiento que muchas veces pone en peligro sus vidas, encimadas a otros cuerpos familiares. Esas Qunitas fueron concebidas como el primer “lugar seguro” del bebé, como suaves burbujas de amor para que allí duerman en paz. Leyendo mal informes del INTI y de la Sociedad Argentina de Pediatría, un juez propone nuevamente el fuego que cada tanto enciende nuestra historia. Hablemos ahora de inseguridad, si quieren. O del amor por los niños, si se animan.