martes, 5 de diciembre de 2017

Y NO NOS OLVIDEMOS DE LA CHIFLADA DE LA FUNDACION JIMENEZ DIAZ QUE MATO A CINCO


La muerte de Nagore Laffage: ocho años después, su homicida está ejerciendo en una clínica de Psiquiatría

José Diego Yllanes tiene el tercer grado penitenciario y solo duerme en prisión. Durante el día ha sido contratado por un centro privado de Madrid, donde justifican que «no atiende a pacientes, solo se dedica a tareas de investigación»

Era un «chico diez». O al menos, todo el mundo lo conocía así. José Diego Yllanes Vizcay iba a cumplir 28 años, medía 1,82 de estatura, 80 kilos de peso, licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra, realizaba la especialidad de Psiquiatría y venía de una buena familia navarra. José Diego es el primogénito de dos hermanos. Su padre, natural de Perú, ejercía como cirujano cardiovascular y trabajaba en el Hospital de Navarra en el momento del crimen de la pamplonica Nagore Laffage Casasola, de 20 años. La madre del chico también ejercía en un centro sanitario como auxiliar de enfermería.
Pero llegó otro San Fermín dramático, el de 2008, el que abrió la veda al primer gran debate sexista y de agresiones en el marco de la fiesta. José Diego fue condenado en 2009 a 12 años y medio de prisión por matar a la joven estudiante de Enfermería, a quien se llevó ebria a su dormitorio en su piso de la calle Sancho Ramírez de Pamplona, la violó y mató posteriormente. Fue condenado no por asesinato, sino por homicidio y con cuatro atenuantes: confesión del delito por parte del acusado, arrebato, intoxicación etílica y reparación del daño, y únicamente la circunstancia agravante de superioridad física esgrimida por las acusaciones.
Según se recoge en el sumario del caso, los hechos ocurrieron cuando Nagore y José Diego se encontraron la noche de San Fermín. Los dos subieron al piso de Yllanes y allí él le rompió la ropa, la agredió 38 veces entre heridas, externas e internas, y cuando ella, tras varios besos y caricias, se negó a mantener relaciones íntimas, él «perdió la cabeza», declaró, y la mató a golpes.
José Diego Yllanes, el día en que prestó declaración ante el Juzgado de Pamplona
José Diego Yllanes, el día en que prestó declaración ante el Juzgado de Pamplona - EFE
La madre de la joven, Asun Casasola, comenta en el documental que se hizo sobre su muerte, de título «Nagore», que a su hija, la pequeña de su casa,«no le tocaba morir de esa manera». Familiares de Nagore han estado estas semanas pasadas protestando por el juicio paralelo que se realizaba a la víctima de «La Manada». De hecho, la madre de Nagore ha confiado en las últimas semanas que la misma Audiencia provincial de Navarra que «no hizo justicia con su hija», la aplique ahora de manera contundente con «La Manada».
Y es que el crimen de Nagore enardeció a la sociedad navarra, que aún no se recupera del trajín del juicio a cinco jóvenes sevillanos por una presunta violación en grupo a otra joven de 18 años en los sanfermines de 2016, cuando se entera ahora de que el homicida de Nagore está ejerciendo de nuevo la Psiquiatría.
Según la consulta especializada en Psicología y Psiquiatría del doctor Carlos Chiclana, la empresa lo ha contratado «no para atender a pacientes», sino para «colaborar en tareas de ayuda a la investigación». Cabe recordar que el sentenciado cuenta desde el pasado mes de julio con un permiso de tercer grado, que lo obliga a domir en prisión, y eso solo ocho años después de haber sido condenado a una pena mayor. Ese permiso le fue denegado en 2016 por la Audiencia de Navarra, basando su decisión en la alarma social y en el tiempo que le resta de condena. Yllanes estuvo preso en la cárcel zaragozana de Zuera hasta julio de 2017.
El equipo asistencial de la clínica privada del doctor Chiclana en Madrid (que también tiene consulta en Sevilla) ha querido remarcar en un mensaje en Twitter que José no ejerce labores cara al público y se apresuró a borrar la foto del cuadro de nombres donde aparecía el médico psiquiatra.
Twitter ardió ayer al hacerse eco del plantel contratado por la clínica y entre los que se encontraba el presidiario. Entre las numerosas peticiones, se exige que las autoridades expliquen los protocolos penitenciarios y sanitarios seguidos con este doctor y también reprochan que tanto el caso de «La Manada» como el de Nagore no fuesen juzgados como casos de violencia de género, con la aplicación de la legislación más contundente.
El doctor Carlos Chiclana tiene un blog en ABC.es de nombre «Sexo y salud», aunque sus colaboraciones llevan la firma de Alejandro Villena. Chiclana es autor de un libro titulado «Atrapados en el sexo». En el personal de su empresa figura un condenado por delito sexual grave y homicidio, con agravante de imponer su superioridad física sobre su víctima.

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