sábado, 20 de mayo de 2017

70ª AVA. EDICIÓN

Asamblea mundial de la salud: Desafío para reorientar la OMS

La Directora saliente, Dra. Margaret Chan, deja la responsabilidad después de 10 años de gestión calificada no por pocos, como polémica y controversial.
Como cada año, la Asamblea Mundial de la Salud  (AMS/WHA) se reúne en Ginebra (Suiza)  al ser el órgano decisorio supremo de la Organización Mundial de la Salud (OMS/WHO), evento donde participan delegaciones de 194 de los Estados Miembros quienes tienen la delicada responsabilidad de decidir sobre políticas de la organización, designar al Director General de la Institución, supervisar las políticas financiera, aprobar el programa de presupuesto propuesto y su financiación. De esta forma la cita  para esta 70.ª Asamblea Mundial de la Salud se ha fijado entre el  22-31 de mayo de 2017.
La Directora saliente, Dra. Margaret Chan, deja la responsabilidad después de 10 años de gestión calificada no por pocos, como polémica y controversial, debido a algunos desaciertos en la misma para enfrentar amenazas como la amenaza del ebola, la cuestionada pandemia de gripe A, la apertura de la OMS a la poderosa influencia del sector privado en decisiones que deberían ser   institucionales.
Las deliberaciones de este año son consideradas por algunos como excepcionales, ya que los estados miembros deben afrontar desafíos, entre ellos, el de elegir  un nuevo Director General de la OMS que tendrá que afrontar la re-orientación la organización. Esta elección se dará entre  tres candidatos que postulan a asumir esa responsabilidad. En una primera instancia postularon 6 candidatos de los cuales 3 quedaron fuera (candidatos de Francia, Italia y Hungría),  quedando habilitados otros 3,  Tedros Adhanom Ghebreyesus (Etiopia), David Nabarro (Reino Unido U.K.) y Sania Nishtar (Pakistan).
Hasta ahora la OMS nunca ha tenido un Director procedente de África  y en esta asamblea  hay una candidatura procedente de Etiopia y por tanto oportunidad para  ese continente  de liderar la organización, a través de un biólogo como aspirante, el mismo que propone como estrategias clave buscar consensos, escuchar,  encarar una transformación interna, fortalecer los sistemas de salud y trabajar hacia la cobertura universal en salud,  insistiendo en que  "tenemos que centrarnos en la implementación... tenemos que conseguir que las cosas se hagan en los hechos". El aspirante del Reino Unido, medico, tiene amplia experiencia al haber trabajado con Naciones Unidas y la OMS, así como en la propuesta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs), aunque a criterio de algunos, no despierta suficiente confianza para una genuina renovación de la organización, su planteamiento  es que la OMS debe ser un catalizador para un trabajo multilateral con inclusión de los actores no estatales para "encarar políticas de salud centradas  en la gente, respondiendo oportunamente a los grandes brotes epidémicos y tratar con ellos sin pesar” .Por su parte la  representante Paquistaní , medico cardióloga, reivindica representar las preocupaciones de los países en vías de desarrollo, que demandan  significativas reformas en el ámbito de temas de salud y desarrollo proponiendo abordar la “politicisation” en el seno de la OMS, esforzarse para una gestión transparente, aumentando la capacidad de la OMS de rendición de cuentas, fortalecer los sistemas locales de salud y la salud global, propiciando mayor gobernanza, considerando relaciones público-privadas, buscando  una mayor "libertad de información que, en su percepción,  es el oxígeno de la democracia".
Ciertamente hay aún muchas interrogantes sobre temas cruciales que preocupan tales que proponen para afrontar el déficit financiero de la OMS, como responder a las crecientes demandas de acción mientras se dan recortes financieros generados por la crisis, como cubrir responsabilidades y obligaciones con mayor eficiencia y menos burocracia a través sus más de 7.000 funcionarios distribuidos en sus 6 oficinas regionales, como abordar el escaso seguimiento otorgado hasta ahora  a la declaración sobre los Determinantes Sociales de la Salud (DSS) a pesar que la evidencia señala una preocupante mayor concentración de la riqueza, el poder y la distribución de recursos en pocas manos, que incide negativamente en el ejercicio del Derecho a la Salud, mientras millones de personas  en el mundo se ven sumergidas  cada año en mayor pobreza e inequidad, como encarar el desafío del Convenio Marco sobre la Salud Mundial con una perspectiva de Derechoso Humanos, considerada una acción fundamental para responder a los problemas globales de  salud.
Lo cierto es que, cualquiera sea elegido Director General de la OMS  deberá concentrarse en alcanzar metas sólidas dentro de un entorno de prioridades variadas y competitivas, evaluando cuidadosamente opiniones altamente politizadas de los estados miembros, las corporaciones, la industria y la de los grupos de presión de la sociedad civil. Esta responsabilidad requiere no solo habilidad técnica, liderazgo administrativo, diplomacia, integridad y destreza, sino, sobre todo de sensibilidad social y humanismo. La visión del candidato elegido, debe buscar el bien común y el interés público con equidad y ser capaz de reclamar y re asumir el rol de la OMS como rector y autoridad mundial de la salud, inspirando confianza. Ello requiere un liderazgo fuerte con un compromiso solido de respeto a los derechos humanos, revalorización de la  atención primaria integral de salud devolviendo el protagonismo a los Estados miembros antes que el de otros actores y donantes individuales y filántropos, protegiendo a la organización de la influencia e injerencia de intereses privados, fortaleciendo la capacidad de la OMS de formular normas fundamentales basadas en solida e independiente investigación científica y biomédica, para ofrecer orientación creíble y basada en confianza a los estados miembros
Las propuestas de los candidatos  sobre estos  aspectos  pueden ser observadas en un documental  producido gracias al esfuerzo del Global Health Centre, Institut de Hautes Ètudes Internationales et du Développement, graduate Instiute of Geneva (Switzerlad) , cuya versión en español también se encuentra disponible (1).
La 70ava. Asamblea Mundial de la Salud, además de la elección del Director analizara también temas como  la creciente y preocupante resistencia a los antibióticos que se registra a nivel mundial , la  capacidad de respuesta de la OMS  ante emergencias, la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional, el tema de innovación propiedad intelectual y su repercusión en la salud pública,  la problemática de los medicamentos sub estándares y/o falsificados, la obesidad infantil, efectuar un análisis y proceder a la aprobación  del presupuesto institucional 2018 y 2019, entre otros temas de su extensa agenda. Este evento resulta clave ya que está en juego la credibilidad, la legitimidad y el futuro mismo de la OMS.
El Roto

El senado de California aprueba 

una ley para restringir los regalos de las compañías farmacéuticas a los médicos

Con esta medida legislativa se quiere poner obstáculos a una práctica que, según una investigación de la Universidad de California en San Diego, alcanza los 2.400 millones de dólares en Estados Unidos.
Los médicos de EEUU tienen a recetar más los medicamentos de marca influidos por los incentivos de las farmacéuticas.
Los médicos de EEUU tienen a recetar más los medicamentos de marca influidos por los incentivos de las farmacéuticas. EP
El senado de estatal de California ha aprobado este viernes una ley para restringir los regalos y los incentivos con que las compañías farmacéuticas premian a los médicos que prescriben sus medicamentos.
Con esta medida legislativa se quiere poner obstáculos a una práctica que, según una investigación de la Universidad de California en San Diego, alcanza los 2.400 millones de dólares en Estados Unidos. El estudio asegura que casi la mitad de los médicos estadounidenses en ejercicio han recibido pagos y regalos de la industria sanitaria.
La nueva ley SB 790 limita seriamente la costumbre de grandes compañías farmacéuticas de regalar viajes, vuelos, charlas pagadas o similares.
El senador McGuire, impulsor de la iniciativa, declaró que no duda en la honorabilidad de la mayoría de los médicos de su país, “que ponen primero las necesidades de sus pacientes” por encima de cualquier otra consideración. Pero a la vez reconoció que “la cada vez más evidente relación entre algunos médicos y las compañías farmacéuticas confirma lo que se venía sospechando”, esto es, que los incentivos económicos modifican los hábitos de prescripción de medicamentos.
La Universidad de California revela que los médicos que reciben regalos de la industria tienden a recetar de dos a tres veces más medicamentos de marca frente a los genéricos, que son más baratos. De ahí que el senador McGuire haya resaltado la importancia de la ley, en tanto viene a proteger los derechos de pacientes, además de contribuir al abaratamiento de las medicinas.
De los encuentros con neandertales a la dieta

El ‘cóctel’ que activa nuestras defensas

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La eficacia del sistema inmunitario depende de una combinación de genética, ambiente y una parte de azar. Estudios recientes han demostrado también cómo la evolución –incluidos nuestros encuentros con neandertales– ha perfilado las diferencias entre las defensas de europeos y africanos. Ahora la ciencia se centra en mejorar su funcionamiento y en dilucidar por qué aumentan las alergias.

Jesús Méndez |  
<p>Nuestro sistema inmunitario se parece a un ejército con células y señales en permanente lucha contra lo invisible. / Fotolia</p>
Nuestro sistema inmunitario se parece a un ejército con células y señales en permanente lucha contra lo invisible. / Fotolia
La imagen inmediata que ofrecen nuestras defensas es la de un ejército: unas tropas sin claros capitanes ni generales, pero sí con células y señales en permanente lucha contra lo invisible. Y en medio de esa disputa surgen varias cuestiones sobre lo que le da la fuerza a esta milicia. Si la genética no lo es todo, ¿qué podemos hacer?

"Quizás porque es más difícil estudiarlos”, afirma a Sinc Moisés Labrador, especialista en inmunología y alergología en el Hospital Vall d´Hebron de Barcelona. Salvo en casos graves de inmunodeficiencias, es mucho más complicado y difuso definir un buen o mal sistema inmunitario que la presencia o ausencia de un tumor.
No es extraño hablar de la heredabilidad del cáncer, o de la predisposición genética y familiar a sufrir un infarto. Sin embargo, rara es la vez en que maldecimos o damos las gracias a los genes de nuestras defensas.
Pero los genes importan. Dos artículos muy similares y publicados simultáneamente en la revista Cell permitieron comparar la fuerza de las defensas y su genética entre dos grupos de poblaciones: una de descendencia europea y otra africana. Las conclusiones oscilan entre la lógica evolutiva y la sorpresa un tanto inesperada.

La influencia del ADN neandertal 

En uno de ellos, el equipo de Luis Barreiro, investigador en la Universidad de Montreal (Canadá), aisló macrófagos de la sangre de 95 europeos y 80 afroamericanos y los expuso a dos tipos de bacterias. Los macrófagos son una primera línea de defensa, es decir los encargados de captar y “comerse” a las bacterias. Su funcionamiento es una prueba de cómo funciona la llamada inmunidad innata.

Para explicar esta diferencia, los científicos analizaron la secuencia del ADN y la expresión de los genes de las dos poblaciones, antes y después de la infección, y revelaron que la genética parecía explicar al menos el 30% de las diferencias en su actividad. Esto significa que la evolución reciente, la que tuvo lugar desde que los primeros africanos llegaron a Europa, ha modelado de forma paciente y sustancial la manera en que nuestro cuerpo se defiende.
Cuando analizaron su actividad se llevaron una primera sorpresa: pasadas 24 horas, los macrófagos de los africanos habían acabado con tres veces más bacterias de lo que habían conseguido los de los europeos.
Pero a los investigadores les asombró un dato más. Algunas de las variantes parecen no ser consecuencia directa del azar de las mutaciones y su selección, sino que provienen directamente de ADN neandertal, del cruzamiento sexual y genético que los europeos (y no los africanos) tuvimos con ellos hace entre 50.000 y 100.000 años. El el mismo encuentro del que nos legó un virus y un cáncer. Las variantes candidatas más potentes afectan a unos 16 genes, algunos de ellos de importancia conocida y fundamental.

Así se adaptan las defensas

“El sistema inmunitario de los afroamericanos responde de forma diferente, pero no podemos concluir que sea mejor”, sostiene a Sinc Barreiro. “Una respuesta inmunitaria potente también tiene efectos negativos, como una mayor susceptibilidad a enfermedades autoinmunes”, añade. De hecho, esa podría ser una explicación de por qué algunas de estas, como el lupus, son más frecuentes en los afroamericanos.

Para Lluis Quintana-Murci, director del Instituto Pasteur en París y jefe del grupo que ha publicado
 otro artículo similar en la revista Cell, “atenuar la respuesta immunitaria ha sido algo muy importante durante la evolución”. Se trata de buscar “el compromiso entre responder bien, pero sin exagerar”, recalca. Aunque aún no puede ser demostrada, la hipótesis de Barreiro sobre la razón de los cambios es que cuando los primeros humanos modernos salieron de África se encontraron expuestos a menos microorganismos. Como las defensas no necesitaban ser tan potentes se adaptaron para suavizarse, y así disminuyeron los problemas derivados de una respuesta potente, como los de las enfermedades autoinmunes.
En vez de macrófagos, para el otro estudio se usaron monocitos, un tipo de célula similar de la que aquellos se derivan, que se expusieron a virus como los de la gripe, además de a componentes bacterianos. Los resultados, en esencia, fueron similares. Cientos de genes se expresaban de forma diferente entre europeos y africanos, y los cambios en la secuencia genética explicaban buena parte de esas diferencias.
Además, volvieron a encontrarse con que algunos de ellos provenían de los neandertales. “Es difícil saber si están en nosotros por selección natural o por deriva genética (y se mantienen sin ninguna función especial)”, asegura Quintana-Murci. Pero, por los números, algunos tienen muchos visos de haber sido seleccionados. “Nosotros nos fijamos especialmente en uno de ellos, el más evidente, que regula la respuesta a virus como los de la gripe”, completa el genetista.
Así, si nos centramos en diferentes poblaciones, nuestros sistemas inmunitarios parecen claramente diferentes. Dentro de una misma población, “hay estudios que indican la importancia de ciertas variantes”, –indica Moisés Labrador–, pero aún no se dispone de una huella genética, una firma que permita discernir la mayor o menor eficacia o precisión de nuestras defensas. Lo que sí se sabe es que eso también depende en parte del ambiente y un poco del azar.

La “lotería” de los anticuerpos

Los macrófagos y monocitos participan en la inmunidad innata, esa con la que ya nacemos y que, de una manera un poco imprecisa, se dirige a dianas más o menos comunes en los microorganismos. Los anticuerpos son, sin embargo, uno de los distintivos de la inmunidad adquirida, que debe ser desarrollada y entrenada, y se dirige con mucha más precisión y eficacia a las características de cada patógeno particular.

Básicamente es una mezcla de cortar, pegar, entrelazar y mutar fragmentos de ADN. Cada uno de los genes que componen los anticuerpos tiene diversas variantes, una a continuación de otra. Cuando se forma un anticuerpo se “escoge” una variante de cada gen, lo que multiplica las posibilidades. Además, una maquinaria se encarga de introducir mutaciones al azar, para así aumentar el abanico. La consecuencia es que cada uno de nosotros dispone de un amplísimo repertorio, con muchas combinaciones comunes, pero también con particularidades.
Para ello, se dispone de un arsenal de más de cien millones de anticuerpos diferentes, cada uno específico para una molécula que encuentre en el exterior. Si van contra algo interior se destruyen en su mayoría en los primeros meses de vida. Son como una llave buscando su única cerradura. Pero los anticuerpos se fabrican a partir de los genes, y no tenemos tantos como para generar toda esa diversidad. Este descubrimiento le valió el Premio Nobel al japonés Susumu Tonegawa en 1987.
“Es indudable que hay una parte de azar”, asegura Labrador. “Esa es la manera en que la especie se protege. En general, todos disponemos de anticuerpos contra las enfermedades más frecuentes, pero hay diferencias individuales que permitirían a algunos sobrevivir si se produjera una epidemia nueva”, señala el especialista del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona.
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Las reacciones alérgicas buscan la expulsión de tóxicos o parásitos mediante secreciones, estornudos, tos, y lagrimeo. / Tina Franklin

Del zumo de naranja a la higiene

Además de la genética y el azar, el entorno también cuenta. “Nosotros investigamos la importancia de la genética en la immunidad, pero estamos ahora estudiando la de otros factores en nuestras respuestas immunitarias como la edad, el tipo de vida, la nutrición, etc.”, afirma Quintana-Murci.
Como ocurre con otras cosas, “la inmunidad funciona en una interacción de la genética con el entorno”, asegura Labrador. Existen algunas formas, aunque modestas, de mejorarla recurriendo a la nutrición, a los probióticos y a otros hábitos diarios.
“La vitamina C parece mejorar muy ligeramente el estado del sistema inmunitario, aunque no está completamente demostrado. Lo haría por ser antioxidante y porque ayuda a absorber nutrientes esenciales como el hierro”, subraya Moisés Labrador.

“Lo que sí se ha demostrado más eficaz es seguir una dieta completa, como la mediterránea, con cantidades adecuadas de vitaminas, minerales, grasas adecuadas y proteínas de alto valor biológico”, asegura el inmunólogo.
En realidad, “prácticamente ningún alimento aislado ha demostrado ser eficaz y debería recomendarse de forma general”, continúa Labrador. De hecho, una revisión de estudios encontró que la toma continuada no prevenía los resfriados, pero sí aliviaba ligeramente los síntomas y su duración.
En cuanto al uso de probióticos (bacterias téoricamente beneficiosas) para mejorar el sistema inmunitario, hay muchos estudios preliminares, aunque todavía ninguno en concreto ha sido aprobado oficialmente como medicamento. Hasta ahora, se venden como suplementos o complementos alimenticios, con algunas indicaciones más sólidas que otras.
Entre ellas, “la más clara para determinados probióticos es el tratamiento de la diarrea aguda, sobre todo la de origen vírico”, afirma a Sinc Francisco Guarner, jefe de sección de Aparato Digestivo en el Hospital Vall d’Hebron y presidente de la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos. “Lo que se ha visto sobre nuestras bacterias es que lo más beneficioso es tener diversidad”, sostiene Labrador, para quien, una vez más, esto se consigue en gran parte con una dieta sana, como la mediterránea.
Otros factores, como el sueño y el deporte, también parecen beneficiosos. “Nada es blanco o negro, estamos hablando de pequeños ajustes, pero tanto el ejercicio como el sueño profundo contribuyen a reducir el estrés y actúan como mecanismos antioxidantes, mejorando el estado general de la respuesta”, afirma Labrador.
A esto se añade la hipótesis de la higiene, una la teoría cada vez más probada de que ambientes demasiado asépticos entorpecen la educación de nuestras defensas. “Uno de los mejores consejos que creo que se puede dar para tener un buen sistema inmunitario es dejar que los niños sean niños”, dice Labrador.
Al permitir que jueguen y se ensucien en un entorno lo más natural posible consiguen ponerse en contacto con microorganismos con los que tradicionalmente los humanos nos hemos relacionado. “Básicamente, nuestro sistema inmunitario tiene tres tipos de respuestas. Cuando nacemos predomina la de tipo 2, pero necesitamos el contacto con el exterior para mitigarla y a la vez ampliar el abanico”. La de tipo 2 es precisamente la relacionada con las alergias, cada vez más frecuentes.

¿Por qué aumentan las alergias?

“Las respuestas en las que se basan las alergias son las que nos permitieron explorar y colonizar el mundo”, afirma Labrador, ya que se dirigen especialmente contra “picaduras de insectos, mordeduras de serpientes, tóxicos o parásitos”. De hecho, las reacciones alérgicas buscan la expulsión de todos ellos, ya sea mediante secreciones, estornudos, tos, y lagrimeo, entre otros. El problema viene cuando ya no son tan necesarias, y sobre todo se producen en respuesta a causas “equivocadas”.
Sobre las alergias no se dispone de un retrato genético preciso. Lo que sí parece claro es que su frecuencia ha ido aumentando en las últimas décadas
“En el caso de las alergias conocemos variantes genéticas que predisponen”, afirma el especialista del Vall d’Hebron. Sin embargo, tampoco se dispone de un retrato genético preciso. Lo que sí parece claro es que su frecuencia ha ido aumentando en las últimas décadas, al menos en los países enriquecidos.
La causa parece estar de nuevo en la hipótesis de la higiene. La falta de contacto con los microorganismos que nos solían rodear deja a las defensas en “modo 2”, en un tipo de alerta particular y excesiva. ‘Educar’ a las defensas dejando que desde la infancia nos pongamos en contacto con microorganismos sigue siendo la mejor opción.
“Pero también pueden hacerse políticas de salud pública”, añade Labrador. La alergia a ciertos tipos de polen es una de las más extendidas, y la causa no es solo individual. “Los humos de los motores diésel están multiplicando la capacidad alergénica de los pólenes”, recalca el investigador. Según los expertos, aunque existen diversos factores, uno de ellos se explica porque en las plantas aumentan las proteínas de estrés, lo que los hace más agresivos. En definitiva, genética, azar y entorno forman un ‘cóctel’ único en cada persona donde todo es nuevo y viajo bajo el sol.
Zona geográfica: España
Fuente: SINC

Jesús Méndez

Escritor, periodista científico, exinvestigador de la epigenética del cáncer y médico de formación. Colabora con Sinc escribiendo sobre lo que sabe (más o menos). 

LA MAYORIA DE LAS MUERTES SON AHOGAMIENTOS EN PISCINA FAMILIARES

Alerta OMS: Los niños tienen mayor riesgo de morir ahogados

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta sobre el riesgo de los menores de morir ahogados. El documento señala como la etapa de mayor peligro la comprendida entre el primer año de vida y hasta los cinco.
Los niños tienen mayor riesgo de morir ahogados, alerta OMS.
Los niños tienen mayor riesgo de morir ahogados, alerta OMS.
El mar, lagos, piscinas, pozos, cisternas, son algunos de los lugares más recurrentes para que ocurran este tipo de tragedias. Siendo la tercera causa principal de muerte en el mundo, para los niños entre 5 y 14 años.

Margaret Chan, directora general de la OMS y Michael Bloomberg, embajador de la organización para enfermedades no transmisibles, enfatizaron en este aspecto en el documento.

De acuerdo al texto "Prevenir los ahogamientos: una guía de implementación", en el planeta se reportan anualmente el fallecimiento de casi 360 mil personas por estas causas, produciéndose más del 90 por ciento en países de bajos ingresos.

Sin embargo, estos alarmantes datos, atraen relativamente poca atención y son pocos los recursos destinados para la prevención. El papel de las familias, las comunidades y los centros educacionales es fundamental a la hora de concientizar sobre estos peligros; así lo reconoce la agencia en el informe, financiado por Bloomberg Filantropía.

Al respecto, la OMS sugiere algunas medidas preventivas para contrarrestar la pérdida de vidas humanas por ese concepto. Las recomendaciones abarcan desde soluciones en las propias comunidades: como guarderías para niños y barreras que controlen el acceso al agua, hasta políticas nacionales y legislaciones en torno a la seguridad.

Asimismo, señala la necesidad de fijar y hacer cumplir regulaciones para la navegación recreativa, comercial y de pasajeros.