martes, 4 de julio de 2017

LA DESMEMORIADA QUE SE OLVIDO DEL ÑACA-ÑACA

Dicen que el sexo mejora la memoria de las mujeres

Foto: Shutterstock
El cuerpo es una maquinita milagrosa, lástima que a veces abusamos de ella. El departamento de psicología de la Universidad McGill de Canadá encontró que las mujeres heterosexuales que mantienen relaciones con regularidad logran una habilidad especial para recordar las palabras, ya que el contacto genital estimula el desarrollo del tejido nervioso que crece en el hipocampo, área del cerebro que controla las emociones y los recuerdos.
"Los químicos (hormonas) asociados a las señales de recompensa del cerebro también están ligados a la memoria y la actividad sexual" explicaba el psicólogo Jens Pruessner, uno de los autores del ensayo.
Según el informe abreviado que publica Archives of Sexual Behavior, tras varios estudios "se han identificado una serie de factores que contribuyen a mejorar la función cognitiva, y específicamente a la función de memoria en individuos cognitivamente normales. Uno de estos factores, la frecuencia del coito peneano-vaginal (PVI o interacción peneno-vaginal, como define el informe) podría ser ventajoso por el aumento de la neurogénesis en el giro dentado del hipocampo", señala el texto.
La teoría se probó en un grupo de 78 mujeres universitarias de entre 18 y 29 años. "Para determinar si la variación en PVI estaría asociada con el rendimiento de la memoria, pedimos que completaran un paradigma de memoria computarizado compuesto por palabras abstractas y caras (rostros de personas) neutrales. Los resultados mostraron que la frecuencia de PVI se asoció positivamente con las puntuaciones de memoria para las palabras abstractas, pero no las caras. Debido a que la memoria de las palabras depende en gran medida del hipocampo, mientras que la memoria de las caras puede depender en mayor medida de las estructuras extra-hipocampales circundantes, nuestros resultados parecen ser específicos para la memoria que se cree depende de la función hipocampal.
Esto puede sugerir que la neurogénesis en el hipocampo es más alta en las mujeres con una frecuencia más alta de PVI (relaciones sexuales). En conjunto, estos resultados sugieren que el PVI puede tener efectos beneficiosos sobre la función de la memoria en mujeres jóvenes sanas."

PRESERVAR LA MEMORIA


PATRIMONIO CIENTÍFICO

Tres siglos con Asclepio

Una casa de Sant Sadurni esconde el legado de 300 años de una estirpe médica

El último miembro dedicado a la profesión lucha en solitario para preservar ese tesoro


Tres siglos con Asclepio
MARC VILA
Ramon Viader Guixà conserva en su casa de Sant Sadurní d'Anoia el legado de sus antepasados médicos y farmacéuticos.



La casa del farmacéutico jubilado Ramon Viader Guixà, en Sant Sadurní d’Anoia, esconde un tesoro médico. Se trata de más de mil piezas –frascos, fármacos, máquinas, libros…– que testimonian los tres siglos a lo largo de los cuales las 10 generaciones anteriores a la de Viader Guixà se dedicaron a la medicina y la farmacia.
El último de la estirpe trabaja a toda velocidad y con dinero exclusivamente de su bolsillo para preservar el legado. Su último esfuerzo es el libro 'Viader. Nissaga de metges i apotecaris' (Rubes Editorial, 2017).
“No tengo nadie atrás: tengo un hijo ingeniero agrónomo y otro piloto de aviones”, se sincera Viader Guixà. Esas piezas forman parte de su vida. “Mis padres las tenían en casa. Yo nací prácticamente en la farmacia, que era parte de la vivienda. Cuando se vendió, me quedé yo con todo”, afirma.
PIEZAS VALIOSAS
Una de las piezas más valiosas es un frasco florentino, un concentrador de esencias de vidrio, de principios del siglo XVIII. “El vidrio es raro, porque se rompe mucho”, explica Viader Guixà. La colección contiene también un estuche de bolsillo de 1840, con una veintena de fármacos homeopáticos.

Otra pieza curiosa es un pote de aspirina en polvo de 1898: por aquel entonces, Bayer aún no dominaba la técnica del comprimido. La biblioteca Viader guarda joyas como una impresión de 1663 de un libro del médico griego 'Dioscórides' y una copia de la primera farmacopea oficial en España, la Valentina.

Un posible museo de la salud en L'Hospitalet aspira a hacerse con parte de la colección

La colección Viader se expuso en el 2015 en en la Facultat de Farmàcia de la Universitat de Barcelona y ahora se prepara una vitrina definitiva en su sede. “Recientemente, he tenido contactos con el Ayuntamiento de L'Hospitalet, que quiere tirar adelante el Museu de Cièncias de la Salut de Catalunya, con la aspiración de que sea un referente en Europa”, afirma Viader Guixà. L'Hospitalet aspira también a hospedar un instituto de medicina tradicional China. “Desconozco el proyecto del museo. Me parece muy bien, pero no se pueden hacer cosas ignorando lo que se lleva luchando desde hace años desde instituciones como el Museu d'Història de la Medicina o la comisión de trabajo sobre el Patrimonio Sanitario Histórico de Catalunya, para comunicar la ciencia y si historia”, comenta Zarzoso.
“Tengo toda la colección en mi casa, en cajas. Me ayudan una restauradora, una fotógrafa y una bibliotecaria”, explica Viader Guixà. “Me parece impresionante lo que ha hecho el señor Viader: tiene mucho mérito y pone de manifiesto las faltas de la sociedad catalana y española en general en cuanto a patrimonio científico”, comenta Alfons Zarzoso, conservador del Museu d’Història de la Medicina de Catalunya, no implicado en el trabajo de Viader.
DIEZ GENERACIONES
La historia de la estirpe empieza con Josep Viader Fàbregas, un médico nacido en Santa Coloma de Farnés en 1680. La suya fue la primera de cinco generaciones de médicos, seguidas por cinco más de farmacéuticos.
“Las estirpes en oficios relacionados con la salud y el derecho son frecuentes en Catalunya”, comenta Zarzoso. Según el historiador, son el resultado de estrategias matrimoniales y patrimoniales que consolidaron las redes de poder en las ciudades. “Sin embargo, el caso de los Viader es singular”, añade.
El ancestro más ilustre es Josep Anton Viader Payrachs (1756-1816). Estaba al frente del Hospital de Santa Caterina en Girona cuando la ciudad fue sitiada por Napoleón en 1808. Viader Payrachs se dio cuenta de la importancia de la higiene cuando aún se desconocían los microbios. También creó una red de hospitales de campo, para evitar que los soldados murieran en el trayecto al hospital.
Un hijo de Viader Payrachs llevó a la familia de la medicina a la farmacia y de Girona a Sant Sadurní. Las vidas de los sucesores encarnan las vicisitudes de España: uno fue alcalde durante la primera república; otro apoyó a los arrendadores en el conflicto de los 'rabassaires'; otro fue movilizado en el ejército franquista en Aragón.
Viader Guixà vio el final de la época de las fórmulas magistrales. “No me gustaba vender potitos y pañales, así monté con mi padre un laboratorio de análisis”, explica. Los dos ofrecían un servicio codiciado en la Anoia: el análisis de calidad y seguridad de los vinos.
Llama la atención la falta de mujeres en la historia. “De una acta notarial se desprende que una hija de Viader Payrachs, un hombre que dominaba cuatro idiomas, era analfabeta”, comenta Viader. “El modelo androcéntrico era absoluto: en general los hombres hacían estirpes, las mujeres jugaban un papel auxiliar en las estrategias matrimoniales y patrimoniales”, explica Zarzoso.